La transferencia embrionaria es un procedimiento que se realiza en aquellas técnicas de reproducción asistida que, como es el caso de la fecundación in Vitro (FIV) y la inyección intracitoplasmática (ICSI), implican la necesidad de proceder a la fecundación de los ovocitos en el laboratorio, es decir, fuera del organismo de la mujer.

qué es mejor la inseminación artificial o fecundación in vitro

Proceso de la transferencia embrionaria

Previamente, los embriones obtenidos tras la extracción de los ovocitos por aspiración y su posterior fecundación, serán estudiados para determinar su calidad y en función de ello seleccionar los mejores para ser transferidos al útero de la mujer.

Únicamente se podrán utilizar tres embriones en cada ciclo de reproducción asistida, tal y como marca la legislación española. Sin embargo, lo habitual es que no se implanten más de dos, con el fin de reducir las posibilidades de que se produzca un embarazo múltiple.

Fecundación

Desde la fecundación a la transferencia deberán transcurrir entre tres y cinco días, si bien a este respecto existe un debate abierto entre los expertos.

Durante este periodo y en función del tratamiento de estimulación ovárica al que se haya sometido la mujer para potenciar la maduración de óvulos y la obtención del mayor número posible de éstos, es posible que debe seguir un tratamiento con progesterona, dado que esta hormona prepara el endometrio para facilitar la implantación del embrión.

La técnica de transferencia de embriones al útero es sencilla e indolora y apenas se tarda unos minutos en llevarla a cabo. Los embriones seleccionados para la transferencia se colocan en un catéter muy fino que se introduce por la vagina para alcanzar el útero, donde se depositan cuidadosamente, tras lo que se retira el catéter. Una vez realizada la transferencia, la mujer deberá guardar reposo durante unos 20-30 minutos, antes de irse a casa y empezar a realizar una vida normal.

Éxito de la transferencia embrionaria

Transcurridas dos semanas desde el momento en que se realiza la transferencia de embriones  y siempre y cuando no se haya producido una menstruación, se realizará la prueba del embarazo para confirmar que el procedimiento de reproducción asistida a sido exitoso.

Embriones no transferidos

Para la transferencia embrionaria se habrán seleccionado un máximo de tres embriones, los que se consideran de mayor calidad, pero es muy probable que se disponga de otros embriones de buena calidad para ser transferidos. Estos serán congelados para su conservación y podrán ser utilizados en un ciclo posterior, si el que se acaba de realizar no resulta en un embarazo.

Incluso si se ha producido el embarazo, estos embriones podrán ser utilizados en el caso de que la pareja decida tener otro hijo. De este modo, se evitará todo el proceso previo de estimulación ovárica y obtención de ovocitos o recoger semen para su posterior fecundación.