El Síndrome de hiperestimulación ovárica, más conocido por sus siglas SHO, es un problema derivado de los tratamientos de estimulación ovárica destinados a conseguir el mayor número de óvulos maduros posibles en el contexto de un tratamiento de reproducción asistida.qué es mejor la inseminación artificial o fecundación in vitro

¿A quién puede afectar el síndrome de hiperestimulación ovárica?

Este síndrome puede afectar hasta un 10% de las mujeres sometidas a estos tratamientos.

No se conoce exactamente cuáles son las causas, pero sí que se desencadena cuando la maduración final de los ovocitos se realiza mediante una inyección de hormona gonadotropina coriónica humana (HCG).

Cuándo se sospecha que este síndrome se puede producir, se puede sustituir la administración de HCG por otra medicación o suspender el tratamiento.

Monitorización

Durante toda la monitorización del tratamiento de estimulación ovárica, el especialista puede detectar signos de alarma que puedan predecir las pacientes con riesgo a padecer este síndrome de hiperestimulación ovárica.

El síndrome de hiperestimulación ovárica se clasifica en función de la gravedad de los síntomas que ocasiona:

SHO leve

Puede afectar hasta el 10% de las mujeres que se someten a fecundación in vitro (FIV), si bien no suele requerir tratamiento, ya que desaparece por sí solo en poco tiempo. Los principales síntomas son:-

  • Distensión del abdomen por acumulación de líquidos (ascitis).
  • Dolor abdominal, aumento de peso, hipotensión arterial y una analítica sanguínea que denota bajas concentraciones de sodio en sangre o exceso de potasio.

SHO severo

La incidencia puede afectar hasta el 2% de los casos de FIV y obliga a la hospitalización de la paciente para su tratamiento.

Se caracteriza por el agravamiento de los síntomas, con una hinchazón abdominal y dolor abdominal intensos, disminución de la micción e incluso dificultades respiratorias.sindrome-hiperestimulacion-ovarica