Hay que procurar limpiar las lentillas y las gafas con el fin de prevenir posibles infecciones, irritaciones o trastornos que entorpezcan nuestra visión. Una limpieza correcta también nos permitirá prolongar la vida de las gafas y las lentillas.

Consejos para limpiar las lentillas

  • Para limpiar las lentillas hay que lavarse las manos con agua y jabón (a ser posible antibacteriano) antes de manipular las lentillas, su estuche o el líquido limpiador.
  • Utilizar una solución de limpieza que sea adecuada para nuestras lentillas. No se debe usar agua, colirios o solución salina, ya que no desinfectan ni eliminan los microorganismos.
  • Al retirar la lentilla del ojo, enjuagarla en la palma de la mano con la solución de limpieza, frotarla suavemente y volver a enjuagarla antes de introducirla en el estuche.
  • Para limpiar las lentillas sin estropearlas hay que frotarlas con cuidado para no rozar las lentes con las uñas, ya que no solo podemos rayarlas sino también transmitir los microorganismos y residuos que a veces se acumulan debajo de ellas, que incluso pueda derivar en una conjuntivitis.
  • Es conveniente cambiar la solución de limpieza del estuche a diario.
  • También hay que limpiar el estuche con frecuencia enjuagándolo con la propia solución de limpieza y dejándolo secar boca abajo sobre una superficie limpia absorbente, como por ejemplo papel higiénico.

Consejos para limpiar las gafas

Limpiarlas

Colocarlas bajo el agua para que arrastre el polvo o cualquier partícula que haya podido quedarse pegada a las lentes. Se puede utilizar un jabón neutro no abrasivo, aunque no es imprescindible.

Secar las lentillas

Secar los cristales con una bayeta de microfibra o, en su defecto, con un pañuelo de tela suave que no deje pelusa. Se recomienda evitar el papel, ya que puede tener alguna partícula abrasiva que deteriore los cristales.

A la hora de limpiarlas hay que evitar sujetar las gafas del puente o de las patillas, ya que se pueden deformar o incluso romper. Lo mejor es sujetar la gafa por el borde del cristal que vamos a limpiar.

Existen algunas toallitas y productos líquidos especiales para la limpieza de lentes, pero antes de utilizarlos hay que asegurarse de que son compatibles con el tipo de cristal de nuestras gafas.

Limpiar la montura

También es importante limpiar la montura, especialmente la zona del puente y las patillas, que son las que más residuos acumulan. En este caso también es conveniente utilizar agua y jabón neutro, mientras que el secado puede hacerse tanto con la bayeta de microfibra como con un pañuelo o papel, ya que el riesgo de que se raye es menor.