¿Qué es la Terapia Visual?
La terapia visual optométrica es un tratamiento eficaz basado en el entrenamiento y la reeducación de la visión para tratar diversos problemas visuales.
El objetivo de la terapia visual es desarrollar y mejorar las capacidades visuales del paciente.
¿En qué consiste la Terapia Visual?
La terapia visual dispone de herramientas que trabajan tanto el desarrollo evolutivo del sistema visual como las habilidades visuales y la percepción e integración de la visión.
Para que sea eficaz, la terapia visual tiene que ser dirigida y realizada por un optometrista. Los ejercicios son individualizados, es decir, personalizados para cada paciente, según la disfunción que tenga.
Estos ejercicios se vuelven más difíciles conforme avanza y evoluciona la terapia y se añaden ejercicios diferentes según los problemas o los objetivos que quiera conseguir el paciente.
El programa personalizado se combina y complementa a su vez con ejercicios de terapia que el paciente realiza en su casa de manera diaria.
Durante toda la terapia se hacen revisiones de manera regular que indicarán la evolución del paciente y permitirán valorar los avances y resultados. Una vez acabada la terapia el paciente podrá usar las habilidades visuales que ha aprendido en su vida cotidiana, por ejemplo, al leer o practicar algún deporte.
¿Qué problemas se pueden tratar con la Terapia Ocular?
La terapia visual trata problemas relacionados con la funcionalidad y la eficacia visual:
- Problemas con la motilidad visual.
- Problemas con la capacidad acomodativa (de enfoque y desenfoque).
- Problemas con la binocularidad (coordinación simultánea de ambos ojos).
Estas alteraciones también pueden deberse a problemas de percepción o procesamiento visual, debido a una interpretación errónea de los estímulos recibidos a través de los ojos.
¿Cómo puede ayudar la terapia visual a los niños?
La visión y el aprendizaje están íntimamente relacionados, de manera que en muchas ocasiones, un problema de aprendizaje en los niños, está ocultando un trastorno visual.
Un problema de aprendizaje en los niños puede estar ocultando un trastorno visual.
Así, un problema visual no identificado, puede suponer alguna dificultad en el proceso de aprendizaje de la lectura y escritura de algunos niños que no tienen por qué estar relacionado con una deficiencia mental del niño, ni con el fracaso escolar.
La terapia visual también puede mejorar problemas de atención y concentración tanto en niños como en adultos, pues la terapia visual puede ayudar a desarrollar las capacidades visuales con el fin de conseguir ser más eficaces en el trabajo diario o en el ocio.