¿Se puede saciar el hambre sin engordar?

En ocasiones, la tentación de comer en exceso ronda siempre a nuestro alrededor y sentirnos llenos cuanto antes con alimentos bajos en calorías es una buena forma de adelgazar sin amargarnos las comidas.

La sensación de saciedad

Saciar el hambre después de comer permite suprimir las ganas o la necesidad de seguir comiendo, por eso es clave entender y manejar esta sensación.

Y es que la saciedad está controlada por una serie de factores que comienzan a activarse cuando se consume un alimento o bebida y continúan activos mientras el alimento pasa al intestino. Durante este proceso se ponen en marcha una serie de señales en determinadas zonas del cerebro donde se localiza el placer y la recompensa.

Además, se liberan unas hormonas necesarias para hacer la digestión y absorber los nutrientes que se encuentran en los alimentos. Todo esto hace que se produzca la sensación de saciedad.

Podemos sentir que nuestro estómago se llena mientras comemos, aunque pueden ser necesarios entre 15 y 20 minutos para que todas las señales de saciedad lleguen al cerebro después de comer.

Por eso, hay que comer despacio, para que la sensación de plenitud nos llegue cuando hayamos comido una cantidad de alimentos suficiente, lo que puede ser clave para perder peso. Si nos saciamos antes y bien, tardaremos más en tener hambre y querer comer. Esto nos ayudará a controlar la cantidad de comida que ingerimos.

Para llevar esto a la práctica, te aconsejamos incluir estos grupos de alimentos en tu dieta para perder peso:

Proteínas ayudan a saciar el hambre

Los alimentos ricos en proteínas nos hacen sentir más llenos que los altos en grasa o carbohidratos. Así que ya sabes, hay que comer carne, como pollo, pavo, conejo, jamón; pescados, como sardinas, atún, salmón, merluza;  huevos y legumbres.

La importancia de la fibra

Los alimentos que son ricos en fibra también pueden mejorar los sentimientos de plenitud así que te proponemos optar por el pan integral, cereales, legumbres, frutas y verduras.

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Evitar el Alcohol

Cuidado con el alcohol, ya que además de su gran aporte calórico, estimula el apetito a corto plazo y nos provoca comer más.

Alimentos de baja densidad energética

Son aquellos de los que podemos abusar porque nos permiten comer más cantidad ingiriendo menos calorías. Así, la fruta, la verdura, las sopas y las cremas deben incluirse en nuestros menús.