Los impedimentos de tener obesidad mórbida

La obesidad mórbida no consiste en tener un problema con la báscula; es mucho más. Se trata de una situación donde la salud corre peligro. La obesidad es un factor de riesgo de muchas enfermedades, entre las que se encuentran las del corazón, la diabetes, la hipertensión y el cáncer, entre otras.

Cuando nuestro índice de masa corporal (IMC) supera los 40, hay que tomar cartas en el asunto y buscar la solución adecuada.

La obesidad mórbida afecta más de lo que pensamos

Y es que tener obesidad mórbida afecta a tu vida, a tu forma de moverte, a tu trabajo, a tu ocio. Con esos kilos de más sabes que no puedes hacer muchas cosas y seguir el ritmo de las personas que tienes a tu alrededor. Pero lo más importante, tu salud está en claro riesgo.

Por eso, cuanto antes tomes la determinación de poner freno a esta situación, mejor. La cirugía bariátrica puede ser tu gran aliado cuando otras opciones, como seguir una dieta para adelgazar y un programa de actividad física, han fracasado.

Entre las distintas opciones de cirugía está el bypass gástrico, con el que se obtiene una disminución del tamaño del estómago y de la capacidad que tiene el intestino de absorber los alimentos. De esta forma es posible disminuir la cantidad de calorías que se ingieren.

Cómo es la cirugía bariátrica

Para tomar la decisión de perder peso cuentas con la ayuda de tu equipo de especialistas, que valorarán tu caso de forma individualizada y te aconsejarán cuál es la mejor opción según tu estado de salud y tus enfermedades asociadas.

Debes saber que después de la cirugía de reducción de estómago tienes que seguir una serie de recomendaciones dietéticas, donde irás incorporando alimentos que tu organismo tolerará poco a poco.

Es hora de que aprendas a comer con cabeza, de una forma sana y saludable, aumentando la proporción de proteínas y reduciendo la de hidratos de carbono y de grasas. Olvídate de las bebidas con azúcar y con gas, y opta por las infusiones y el agua.

Tienes que tener en cuenta que cuanto más despacio comas, mejor, porque aunque la sensación de saciedad aparezca antes al tener un estómago más pequeño, si comes despacio te sentirás lleno tomando una menor cantidad de comida. Una vez que empieces a sentir tu estómago lleno, deja de comer; así evitarás la sensación de pesadez.

Pero no te preocupes, en todo el proceso estarás acompañado por tu equipo de especialistas que te harán un seguimiento estrecho para ver tus logros y sortear los inconvenientes que puedan ir surgiendo. Es fundamental que estés preparado desde el punto de vista psicológico para conseguir los objetivos marcados y para ello cuentas con el apoyo de un psicólogo.

Como en todas los abordajes para adelgazar, especialmente cuando se tiene obesidad mórbida, es importante que lo acompañes de una pauta de ejercicio físico para que puedas ir recuperando agilidad.