¿Cómo saber si tenemos sobrepeso?

No llega a ser obesidad, pero es su antesala. El sobrepeso es una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Por eso, hay que tener cuidado cuando van apareciendo esos kilos de más que no se van con la misma facilidad con la que llegan.

Para valorar si una persona con sobrepeso y necesita adelgazar, se emplea de forma habitual el índice de masa corporal (IMC) , un cálculo aproximado de la grasa corporal que se realiza dividiendo el peso en kilogramos por el cuadrado de su talla en metros.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona presenta sobrepeso si su índice de masa corporal (IMC) es igual o superior a 25 e inferior a 30, que es justo cuando ya se empieza a hablar de obesidad. Hace un par de años, la OMS estimaba que más de 1900 millones de adultos de 18 o más años y 41 millones de niños menores de 5 años tenían sobrepeso.

Causas del sobrepeso

Tanto el sobrepeso como la obesidad se producen cuando se da un desequilibrio energético entre la energía proporcionada por las calorías que se comen y la energía consumida por las calorías gastadas. En definitiva, cuando se come más de lo que se necesita y, por lo tanto, ese excedente se va acumulando en forma de kilos.

Así, la energía que se ingiere proviene de las calorías de los alimentos y bebidas que se toman, mientras que la energía que se gasta es la cantidad de energía que el cuerpo utiliza en funciones como respirar, digerir los alimentos , caminar y mantenerse activo. El sobrepeso se produce cuando al cabo de un tiempo, la energía que se ingiere es mayor que la energía que se gasta, por lo tanto se engorda.

Según los expertos, el aumento del sobrepeso a nivel mundial en las últimas décadas se debe, fundamentalmente, al incremento del consumo de alimentos de alto contenido calórico, sobre todo los ricos en grasa propios de la denominada fast food y de platos precocinados, y a la prevalencia de hábitos de vida sedentarios.

Consecuencias del sobrepeso

El sobrepeso es un factor de riesgo para múltiples enfermedades. Según la OMS, este problema de salud está relacionado con enfermedades cardiovasculares, diabetes, trastornos del aparato locomotor y algunos tipos de cáncer, a los que hay que añadir problemas reproductivos, síndrome metabólico, osteoartritis y cálculos en la vesícula.

El sobrepeso también supone un riesgo de salud para los niños, ya que presentar un exceso de peso en la infancia aumenta las posibilidades de tenerlo también de adulto y, por lo tanto, ser más proclive a las enfermedades mencionadas anteriormente.

Cómo adelgazar

El sobrepeso puede prevenirse y tratarse de forma efectiva, tanto con cambios en los hábitos de vida, como con tratamiento farmacológico o con técnicas endoscópicas, si fuese necesario.

La OMS recomienda limitar la ingesta energética procedente de la cantidad de grasa total y de azúcares, aumentar el consumo de frutas y verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos, y realizar una actividad física periódica. Las dietas de proteínas pueden ser una buena opción, siempre y cuando se hagan bajo control médico. Nunca hay que hacerlas por iniciativa propia.

En  ciertos casos de sobrepeso  también pueden aplicarse ciertas técnicas de reducción de estómago por vía endoscópica, sobre todo cuando se haya producido el fracaso de otros tratamientos.