¿Qué es la obesidad?
Cuando hablamos de qué es obesidad nos referimos a una acumulación anormal o excesiva de grasa en nuestro cuerpo. Esto hace que puedan aparece una serie de complicaciones en nuestro estado de salud.
Para saber si tenemos obesidad contamos con una herramienta muy sencilla el índice de masa corporal (IMC), un cálculo aproximado de nuestra grasa corporal que se obtiene dividiendo los kilogramos que pesamos por el cuadrado de los metros que medimos.
¿Cuándo podemos saber si somos obesos?
Además de porque vemos que la ropa se nos queda pequeña, hay una clasificación. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que una persona es obesa cuando el valor de IMC es igual o superior a 30. Como hemos dicho, el IMC determina el sobrepeso y además los diferentes grados de obesidad:
25,0-29,9: Sobrepeso
30,0-34,9: Obesidad tipo 1 (I)
35,0-39,9: Obesidad tipo 2 (II)
≥40: Obesidad tipo 3 (III)
Averigua aquí cómo calcular el IMC
El aumento de las personas con obesidad es palpable y no solo lo vemos paseando por la calle. La OMS considera la obesidad como una epidemia, ya que hay más de 600 millones de personas adultas obesas en todo el planeta y 41 millones de niños menores de 5 años con obesidad o sobrepeso. Pero aquí no acaban las cifras negativas, cada año mueren, como mínimo, 2,8 millones de personas por problemas de obesidad o sobrepeso.
Y la obesidad no es solo patrimonio de los países occidentales. La tasa de personas con problemas de peso es cada vez mayor en los países de economías emergentes y lo que están en vías de desarrollo.
Causas de la obesidad
Y es que la obesidad aparece con un desequilibrio, que tiene lugar cuando comemos más que lo que gastamos. Es decir, adquirimos más calorías, tanto con las comidas como con las bebidas, que las que consumimos con el ejercicio. Resultado: vamos ganando kilos, tal y como lo señalan especialistas del National Heart, Lung, and Blood Institute (NHLBI) del Departamento de Salud estadounidense, el aumento del sobrepeso a nivel mundial en las últimas décadas se debe, fundamentalmente, al incremento del consumo de alimentos de alto contenido calórico, ricos en grasa, y a la disminución de la actividad física.
Consecuencias de la obesidad
La obesidad es un factor de riesgo de muchas enfermedades: el 44% de los casos mundiales de diabetes, el 23% de problemas del corazón y entre el 7 y el 41% de determinados cánceres se pueden atribuir al sobrepeso y a la obesidad.
En los últimos años se ha visto que esto no se solo cuestión de personas adultas. La obesidad en los niños se está convirtiendo en un grave problema, ya que niños obesos serán adultos obesos, con el consiguiente aumento de las enfermedades antes citadas, con cada vez mayores probabilidades de obesidad mórbida.
Cómo tratar la obesidad
Ante esta situación, hay que tener en cuenta que la obesidad puede prevenirse y tratarse de forma efectiva. Para los expertos, el apoyo de la familia y del entorno es fundamental para influir en las elecciones personales y evitar la obesidad.
Hay que empezar con cambios en la dieta que sean realistas y asumibles, limitando obtener energía a través de alimentos ricos en grasas y azúcares, aumentar el consumo de frutas y verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos. No nos podemos olvidar de la actividad física, hacer deporte de forma regular, cada uno en la medida de sus posibilidades, es un aliado a tener en cuenta a la hora de intentar reducir esos kilos de más.
En personas que tienen que adelgazar bastante se puede requerir de tratamientos más específicos, como el balón intragástrico, la realización de procedimientos endoscópicos sin cirugía para reducir el estómago o la cirugía bariátrica.