Desde que se comienza a planificar la gestación, es habitual soñar con el embarazo y el parto de forma más o menos recurrente.

El hecho de tener este tipo de sueño con más frecuencia es algo absolutamente normal, teniendo en cuenta que cada idea, sentimiento, circunstancia o deseo que experimentamos, se queda archivado en el subconsciente y este lo “devuelve” en forma de sueños.

Por tanto, soñar con el embarazo propio sin estar aún esperando un bebé o soñar con un embarazo ajeno no tiene un significado premonitorio, como muchas personas piensan, sino que suele estar más relacionado con algo que está en la mente y que no siempre se refiere a un embarazo en sí mismo, sino que puede tener que ver con algún nuevo proyecto o un cambio de vida.

Los sueños de mujeres embarazadas

Asimismo, se sabe que los sueños de las mujeres embarazadas tienen unas características que los hacen especiales y distintos a los que se tienen habitualmente, hasta el punto de que pueden llegar a ser desconcertantes en no pocas ocasiones:

  • Son muy intensos y “reales” (de esos sueños que se recuerdan durante varios días).
  • En ellos aparecen situaciones, personas y lugares desconocidos o en los que no se ha estado nunca.
  • Son repetitivos y recurrentes: se concentran en un solo hecho y/o en un solo escenario.

La razón de que el tipo de sueños sea distinto en la gestación es obvia: si el subconsciente siempre devuelve en forma de imágenes oníricas todo lo que pensamos, sentimos y experimentamos, en el caso del embarazo hay una “sobrecarga” de todos estos elementos a los que hay que añadir, además, buenas dosis de miedo a lo desconocido, incertidumbre y temor al dolor.

Las hormonas durante la gestación influyen en los sueños

También hay que tener en cuenta el papel que juega el carrusel hormonal que se desencadena en el embarazo y que repercute tanto en el aspecto emocional como en la alteración de los patrones de sueño.

Aunque muchas embarazadas confiesan soñar cosas rarísimas, que muchas veces no tienen nada que ver con la gestación, siempre hay dos temas que subyacen a estas “historias oníricas”: la salud del bebé y el momento del parto. Otros factores que caracterizan la forma de dormir –y de soñar- en este momento son:

  • Hay más despertares nocturnos, sobre todo al final del embarazo, lo que hace que se sueñe más y de forma más intensa.
  • Son más frecuentes las pesadillas, ya que esos temores que se guardan en el subconsciente se magnifican en el momento del sueño.
  • En ocasiones, los sueños producen un desasosiego que se mantiene durante horas e incluso días después.

Estudios que explican los sueños de las embarazadas

En relación con esto, un curioso estudio llevado a cabo por expertos alemanes durante la década de 1970 y en el que se analizaron los sueños de un centenar de mujeres embarazadas, arrojó datos muy interesantes. Por ejemplo, los investigadores comprobaron que el tipo de sueños varía según se trate de los dos primeros trimestres de embarazo o del último.

Soñar con la comida

Así, en los primeros 6 meses es normal experimentar sueños que tienen como protagonista a la comida (algo directamente relacionado con los populares antojos). También son muy frecuentes en este momento los sueños que tienen que ver con el agua: piscinas, lagos, beber mucho líquido, etc., una temática que algunos expertos relacionan con la imagen mental que la madre tiene del líquido amniótico.

Soñar con el momento del parto

Los sueños típicos del último trimestre suelen ser muy distintos, tal y como reflejó esta investigación; suelen girar alrededor del momento del parto y así, relacionado con esto, es habitual soñar con situaciones que generan miedo o dolor, en las que hay prisas y angustia. También son frecuentes ahora los sueños que se desarrollan en un quirófano, sobre todo en aquellas mujeres que ya han pasado por la experiencia de dar a luz.

De cualquier manera, no hay que dar a los sueños más importancia de la que tienen ya que, al final, los sueños, sueños son, y, además, no existe una interpretación estándar, ya que es algo que depende de cada mujer y de cada caso.

Así, soñar con un embarazo de gemelos puede interpretarse en el caso de una mujer que se está sometiendo a un procedimiento de reproducción asistida como señal de la ilusión y de las expectativas que está viviendo (ya que con estas técnicas hay más posibilidades de embarazo múltiple), mientras que en embarazada reflejaría, por ejemplo, el agobio y la ansiedad que puede sentir ante el nacimiento de un hijo, y el temor a que la responsabilidad le desborde en el caso de que sean dos o más…