Eliminar la grasa pectoral
Algunos hombres presentan tejido mamario o acúmulo localizado de tejido graso a nivel del pecho (pseudoginecomastia).
Es un trastorno benigno pero que resulta muy antiestético y estigmatizante.
En la mayoría de los casos, la causa de la grasa pectoral se desconoce, pero se ha relacionado con cuadros de obesidad, trastornos hormonales, determinadas enfermedades e incluso, con el consumo de ciertos medicamentos.
Cuando la grasa pectoral no es solo un problema estético
En todo caso, la grasa pectoral en los hombres se convierte en un problema que trasciende lo meramente estético y que puede influir en la autoestima y generar complejos e inseguridad.
Tanto es así que muchos de los hombres que presentan un crecimiento excesivo de las mamas ven mermada su calidad de vida, evitan ir a la playa o a las piscinas en verano y llevan prendas muy holgadas que les ayuden a disimular el problema.
La ginecomastia o reducción de pectorales es una de las opciones más eficaces para disminuir el tamaño de las mamas y definir los pectorales.
La ginecomastia consiste en la realización de una liposucción que elimina la grasa acumulada así como la piel sobrante, remodelando los pectorales y aportándoles firmeza. En algunos casos puede ser necesaria la extirpación de la glándula mamaria para obtener la reducción adecuada.
Ginecomastia o reducción de pectorales
Este procedimiento suele realizarse con anestesia local y de manera ambulatoria, por lo que no requiere hospitalización y el proceso de recuperación es mucho más rápido.
La ginecomastia dura aproximadamente una hora y lo normal es que, una vez estabilizado y controlado, puedas volver a casa en el mismo día para retomar tus actividades habituales poco a poco, pudiéndote incorporar al trabajo en 3 o 4 días sin apenas molestias.
Postoperatorio ginecomastia
Sin embargo, durante la recuperación o post-operatorio es muy importante seguir las recomendaciones de tu equipo médico, como por ejemplo evitar el ejercicio físico intenso o de esfuerzo que implique a la zona pectoral durante el primer mes tras la intervención, y evitar la exposición al sol, ya que el calor puede influir negativamente en la inflamación y acentuar las cicatrices, por imperceptibles que parezcan.
Tras la ginecomastia o reducción de pectorales llevarás una prenda de compresión que ayudará a contener la inflamación y a moldear los pectorales.
Podrás comprobar los cambios desde el primer día tras la intervención, pero los resultados definitivos los verás pasados 1 o 2 meses.