Vale… ya sabemos que hemos engordado durante estas navidades, pero tampoco es razón para martirizarse, ahora toca ponerle remedio pero pensando en adelgazar sin prisa, que ya sabemos que las prisas no son buenas.

Se estima que durante esas semanas engordamos entre 2 y 5 kilos y que tardamos una media de dos meses en perdérlos. En el caso de los hombres son los que más engordan, pero son las mujeres las que tenemos más dificultades para perder el peso ganado, principalmente se debe a cuestiones metabólicas y hormonales, y aunque esto pueda frustrarnos un poquito, hay que tomárselo con calma y adelgazar sin prisa.

Perder peso sin hacer dieta

Es bueno intentar adelgazar sin prisa para que no caer en la trampa de las dietas milagro que nos prometen perder peso casi sin pestañear, pero hay una cosita que no nos dicen, y es que ese tipo de alimentación pasa factura a nuestro cuerpo, y es que son dietas muy restrictivas y que apenas comemos, esto va hacer que nos sintamos muy flojos y sin ganas de hacer nada.

Otra cosa por las que debemos adelgazar sin prisa es por el temido y apocalíptico efecto rebote, seguramente te preguntes y por qué engordo nada más dejar la dieta, pues la respuesta es bien sencilla,  al abandonar una dieta muy restrictiva no solo se recupera el peso perdido sino que además se pueden ganar algunos kilos más de los que se tenían de inicio.

adelgazar sin dieta

Adelgazar sin hacer nada

Por eso,  si lo que quieres es adelgazar sin prisa, independientemente del peso que tengas tienes varias opciones, pero siempre hazlo bajo el control de un médico y un nutricionista, ya que ellos te guiarán en todo el proceso y te animarán a no tirar la toalla.

Las dietas personalizadas, lo bueno que están diseñadas a medida según el perfil de cada uno, en este tipo de dietas lo importante es aprender a comer y no vivir con miedo de si un día te lo saltas y si engordo 100 gramos etc… Son dietas muy sencillas y los resultados se ven poquito a poco.

Las dieta de proteínas, son perfectas para bajar unos kilos de forma rápida, pero siempre controlada por un especialista y sin poner en riesgo la salud.

En el caso que tengamos un IMC que se pueda considerar obesidad grave o mórbida puede ser interesante informarse sobre tratamientos de reducción de estómago, actualmente hay muchas opciones, en las que algunas ya ni siquiera implican cirugía.

En definitiva, sea cual sea tu situación, lo fundamental es que te marques el objetivo de adelgazar sin prisa pero que te dejes ayudar por profesionales, creo que ya hemos aprendido cómo acaban esas dietas que nos prometen tener un cuerpo espectacular en un mes, pero lo único que van conseguir es perjudicar nuestra salud.