¿Cómo calcular mi peso ideal?

El término normopeso hace referencia a una de las categorías en las que se clasifica a las personas en función de su Índice de Masa Corporal (IMC) y que se corresponde con valores normales de peso en función de la estatura.

Para entender el concepto de normopeso es fundamental conocer primero qué es y cómo se calcula el IMC.

Calcular el IMC

El IMC es una medida de asociación entre el peso y la talla de una persona que fue desarrollado por Adolphe Quételet en el siglo XIX y que se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2).

El IMC proporciona la siguiente clasificación del peso corporal, que está avalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS):

<18,5: Infrapeso

18,5-24,9: Peso normal

25,0-29,9: Sobrepeso

30,0-34,9: Obesidad de clase I

35,0-39,9: Obesidad de clase II

≥40: Obesidad de clase III

Los expertos consideran que el IMC es la herramienta más útil para correlacionar el riesgo de padecer problemas de salud en función del peso corporal, a nivel poblacional.

Según esto, el normopeso se correspondería con el valor de peso normal en función de la estatura, con un IMC de entre 18,5 y 24,9, y el peso que permite a una persona estar más sana, sentirse mejor y tener mayor esperanza y calidad de vida.

¿Cómo conseguir el peso ideal?

En España más de la mitad de la población adulta tiene problemas de sobrepeso. Con frecuencia, muchas de estas personas solo acuden a un experto a la hora de conseguir alcanzar su normopeso tras haberlo intentado previamente con las denominadas dietas “milagro” o con complementos alimenticios ineficaces.

Los expertos de la SEEN advierten sobre el seguimiento de estas dietas “milagro” para perder peso muy rápido, que suelen provocar un efecto yo-yo, debido a que se pierde masa corporal magra, en vez de masa grasa, y pueden tener consecuencias nocivas para la salud.

Por ese motivo, durante el proceso de pérdida de peso se recomienda tener el asesoramiento de un endocrino, principalmente cuando se padecen problemas de sobrepeso u obesidad que lleven asociadas enfermedades como hipertensión arterial o diabetes.

La dieta mediterránea

Es recomendable seguir un patrón de dieta mediterránea, que se adapta a nuestras costumbres alimenticias y nos ayuda a mantenernos sanos y a prevenir enfermedades.

Esta dieta mediterránea incluye las recomendaciones de tomar diariamente alimentos ricos en fibra y antioxidantes (fruta, cereales y verduras), tomar entre 2 y 4 veces a la semana legumbres, utilizar aceite de oliva virgen para cocinar y reducir la ingesta de grasas animales.

Es bueno comer más pescado  (2-4 veces a la semana) que carne y evitar las carnes rojas y embutidos, sustituyéndolas por las carnes de ave sin piel y conejo. Respecto a los lácteos, 2 raciones diarias es una buena elección y reducir el consumo de sal y de alcohol, bebiendo preferentemente agua.

Además, se debe realizar ejercicio diariamente y, sobre todo, comer en cantidades moderadas para lograr un peso ideal y saludable, reduciendo el tamaño de las raciones si se padece sobrepeso.