Dolor de espalda por obesidad

Esos kilos de más no solo afectan a tu aspecto físico. Cada vez tienes más problemas para moverte y llevar la vida que antes hacías. Si tu IMC se sitúa entre 30 y 34,90 estás en lo que se denomina obesidad tipo 1 o leve, donde te tienes que plantear tomar una decisión para adelgazar y que tu salud no se siga deteriorando. De hecho, según la Asociación Americana de Obesidad, el dolor de espalda es más frecuente en casi un tercio de las personas obesas.

Molestias de espalda por estar obeso

Si empiezas a tener molestias en la espalda, la explicación es bien sencilla, ya que la columna vertebral está diseñada para soportar el peso del cuerpo y distribuir las cargas de los kilos. Si estos son cada vez más, la columna se resiente y empiezan los problemas de espalda.

Según la Asociación Americana de Obesidad, el dolor de espalda es más frecuente en casi un tercio de las personas obesas. La zona más vulnerable es la lumbar. Por eso, las lumbalgias son las lesiones más frecuentes en las personas que tienen obesidad tipo 1.

La solución puede ser el balón intragástrico

Ante esta situación, además de visitar a un especialista en traumatología debes ponerte en manos de un equipo especializado para hacer frente a la obesidad. Una opción puede ser el balón intragástrico, un procedimiento por el que puedes perder más de 12 kilos y reeducar tus hábitos de vida.

El balón intragástrico permanecerá en tu cuerpo solo durante algunos meses, por lo que no es una solución permanente.

Se coloca por vía endoscópica en el estómago para reducir su capacidad y a los seis meses se retira. En ese tiempo tienes que seguir un plan nutricional que te diseñará tu equipo de especialistas, compuesto por un médico, un nutricionista y un psicólogo, quienes te darán las pautas necesarias para reeducar tu alimentación y tu estilo de vida, fomentando además el ejercicio físico.

Colocación balón intragástrico

Incorporar actividad física

No te preocupes por tu espalda a la hora de hacer una actividad física, ya que tu equipo te propondrá ejercicios que te ayuden a fortalecer la columna, a hacer estiramientos y que faciliten una buena postura.

Recuerda, que si no haces ejercicio la flexibilidad de tus músculos será cada vez peor y puede provocarte problemas posturales que agraven el dolor de espalda.

Y ten en cuenta que es necesario perder esos kilos de más que te están pesando demasiado y que pueden hacer que tu salud se resienta. Ponte en manos de un equipo multidisciplinar de especialistas y modifica tus hábitos de vida para ganar en salud, agilidad y vitalidad.