Muchas veces las hormonas son las responsables del aumento de peso, sobre todo en ciertas edades de la mujer, pero no son las únicas culpables. Durante la edad fértil, los estrógenos mantienen a raya la producción de insulina, pero una vez que estos van desapareciendo, con la llegada de la menopausia, pueden empezar a aparecer problemas de aumento de peso.
Las hormonas
Los estrógenos no son las únicas hormonas que intervienen en el aumento de peso, el cortisol, la hormona del estrés también tiene mucho que ver. Cuando aumentan sus niveles en sangre, también se eleva el azúcar que se almacena en grasa, para poder utilizarla a largo plazo.
También está la leptina, que es la encargada de comunicarnos cuándo estamos saciados, pero si se interpone en su camino la glucosa, estamos perdidos, porque no somos capaces de sentirnos llenos y consumimos un exceso de azúcar que se convertirá en grasa y volverá el problema del aumento de peso. Si esto ocurre, hay que ponerse en manos de un equipo de especialistas.
Porque cuando el IMC se sitúa cercano a 40 se empieza a hablar de obesidad grave y la salud ya empieza a peligrar. Por eso, debes considerar la opción de reducir la capacidad de tu estómago para sentir antes la sensación de saciedad y adelgazar.
Tratamientos de reducción de estómago
Entre las opciones disponibles se encuentra la reducción de estomago sin cirugía con el Método Apollo, con el que se puede obtener una reducción de la capacidad del estómago que oscila entre el 60 y el 70 por ciento.
El procedimiento se hace por vía laparoscópica y no requiere hospitalización. Consiste en hacer unos pliegues en la cavidad interna del estómago para reducir su capacidad. Se hace con anestesia general y, si no hay contraindicaciones, a las 24 horas el paciente puede incorporarse a su rutina diaria.
Plan nutricional para seguir perdiendo peso
Pero aquí no acaba el tratamiento, durante dos años el equipo de especialistas, formado por un médico, un nutricionista y un psicólogo, te acompañarán en todo el proceso en el que se llevará a cabo una reeducación alimentaria, un inicio de la actividad física y un acompañamiento para afrontar los cambios físicos y psicológicos que se van produciendo con la pérdida de peso.
Para adelgazar entre 15 y 35 kilos, la reducción de estómago sin cirugía es una opción válida y segura, pero será tu equipo de especialistas quien te dará las claves más adecuadas para ti y te diseñará el plan de adelgazamiento que mejor se adapte a tus circunstancias.