¿Cómo controlar la obesidad tipo 1 o leve?
Cuando tener unos kilos de más empieza a ser un problema hay que tomar las mediadas adecuadas para zanjar la situación. La obesidad es la causante de un gran número de enfermedades, como la diabetes, la enfermedad cardiovascular y la apnea del sueño.
A medida que se cumplen años y se ganan kilos, es más difícil adelgazar. Por eso, cuando con las dietas para adelgazar no hemos conseguido los objetivos deseados se puede recurrir a otras opciones terapéuticas para deshacernos de esos kilos de más que están poniendo en peligro nuestra salud.
Uno de esos métodos es el balón intragástrico
Perder peso con el balón intragástrico es un proceso sencillo y eficaz, siempre y cuando se sigan las pautas marcadas por tu equipo de especialistas, compuesto por un médico, un nutricionista y un psicólogo, que te acompañarán en todo el tratamiento y reeducarán tus hábitos alimentarios y tu estilo de vida, integrando una dieta sana y saludable, sin olvidarse de las pautas de ejercicio físico.
Así, el procedimiento del balón gástrico está indicado para las personas que tienen obesidad tipo 1 o leve, es decir, su IMC está entre 30 y 34,9 y empiezan a tener problemas de salud por esos kilos de más. Con el balón intragástrico se pueden llegar a perder unos 12 kilos si se sigue una dieta personalizada de acuerdo a las necesidades del paciente.
Por eso, es una buena solución si ya empiezan a asomar esos problemas cardiacos. De hecho, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos consideran a las personas con un IMC de 35 con diabetes o apnea del sueño candidatos a la implantación de un balón intragástrico para perder peso y reducir el riesgo que confieren estas dos patologías a la salud.
Retirar el balón intragástrico
Hay que tener en cuenta que el balón intragástrico tiene fecha de caducidad y que se mantiene en el estómago como máximo seis meses. Es el tiempo que tienes para aprender a comer, a gestionar tus alimentos, a saber cuándo y cómo tienes que tomar ciertos nutrientes…, en definitiva a llevar una alimentación sana y saludable de forma cuidada y seguida por tu equipo de especialistas.
Además, no debes olvidar incluir en tu rutina diaria el ejercicio físico. Lo puedes ir incorporando poco a poco, ya que es un complemento indispensable para la pérdida de peso que te proporciona la implantación de un balón intragástrico. Dieta y ejercicio son los pilares básicos para ganar en calidad de vida.