Después de informarte por fin te has decidido a prepararte para la dieta proteinada que te ayudará a perder los kilos de más pero sin poner en riesgo tu salud.
De hecho, esta última es una de las principales ventajas de la dieta proteinada, pues verás cómo adelgazar rápido pero de forma segura sin exponer a tu organismo a desequilibrios, es posible.
Fases de preparación de la dieta proteica
La dieta proteinada se divide en tres fases:
Primera fase de la dieta proteica
Te alimentarás casi exclusivamente de proteínas, y eliminarás los hidratos de carbono y las grasas para entrar en cetosis. Lo habitual es que, pierdas el 80% del peso que hayas marcado con tu médico como objetivo, por lo que notarás muy pronto los resultados, y te sentirás muy motivada para seguir adelante. Esta primera fase es la más dura, pues es posible que tengas estreñimiento o dolor de cabeza, además, también es posible que tengas un poco de alitosisa que te ayude a superarlo.
Segunda fase de la dieta proteica
En la segunda podrás introducir poco a poco los hidratos y las grasas.
Tercera fase de la dieta proteica
En la tercera comenzarás la etapa de mantenimiento, en la que pondrás en práctica todo lo que hayas aprendido sobre alimentación saludable y ejercicio.
Cómo prepararte para la dieta proteinada
Sin embargo, antes de empezar la dieta debes seguir las siguientes pautas:
Chequeo general previo a realizar una dieta proteica
El médico calculará tu IMC, la cantidad de músculo y de grasa que tienes, cuál es tu consumo calórico diario habitual y tendrá en cuenta tus hábitos de estilo de vida.
También puede pedirte un análisis de sangre, medir tu presión arterial, hacerte un electrocardiograma y otras pruebas complementarias.
Toda esta información le ayudará a saber si estás en condiciones de prepararte para la dieta proteinada, y cuánto peso deberías perder. Además, este chequeo previo es muy importante porque te permitirá saber si hay alguna contraindicación para que empieces la dieta.
Comprometerte a cumplir la dieta proteica hasta el final
Prepararte para la dieta proteinada exige un compromiso de cumplimiento por tu parte, ya que sin él será difícil que consigas perder el peso que necesitas.
Lo que más te va a motivar es ver los resultados desde los primeros días. Es importante que visites con regularidad al médico y nutricionista que sigue tu caso, ya que podrá darte consejos y motivarte para seguir el método de aporte proteico.
Aprender a comer para siempre tras una dieta proteica
La dieta proteica no debe hacerse solo para perder peso de manera temporal, sino para aprender a comer de manera sana y equilibrada para siempre.
Tu médico y nutricionista te dará toda la información que necesitas sobre cuándo y cómo introducir los alimentos, además de cómo combinarlos para que te aporten nutrientes y pocas calorías.
Moverte y hacer del ejercicio físico tu estilo de vida
Si hace tiempo que no haces ejercicio, prepárate para rescatar el chándal y las zapatillas del fondo del armario. Prepararte para la dieta proteinada o cualquier otro tipo de dieta, supone complementarlo con actividad física adaptada a tus capacidades para aumentar el gasto calórico, la masa muscular y prevenir la flacidez.