¿Qué es el gluten y cómo nos puede afectar? 

El gluten es una sustancia natural que se encuentra en multitud de alimentos y a la que el cuerpo puede desarrollar una intolerancia que puede ocasionar una sintomatología muy molesta.  

Se trata de una glucoproteína (proteína unida a glúcidos), formada por gliadina y glutenina, que está presente en el trigo, la avena o la cebada, así como en otros alimentos como la espelta o el centeno. Por supuesto, también está presente en las elaboraciones que contienen cualquiera de estos alimentos en su composición. 

7 Síntomas de intolerancia al gluten 

¿Cómo saber si soy intolerante al gluten? Existen distintos síntomas de intolerancia al gluten que pueden indicar a quien los sufre que hay ciertos alimentos que resultan poco recomendables para su proceso digestivo, y estos son los principales: 

  1. Alternancia entre diarrea y estreñimiento. 
  2. Aparición de manchas rojas en la piel que pueden picar o escocer. 
  3. ‘Barriga de gluten’, que es como se denomina a la hinchazón del estómago causada por los gases de la intolerancia al gluten. 
  4. Sensación de mareo o cansancio después de ingerir alimentos con gluten. 
  5. Dolor en la musculatura o las articulaciones. 
  6. Cambios de humor con tendencia a la irritabilidad. 
  7. Dolor de cabeza recurrente, generalmente después de las comidas. 

Estos síntomas no tienen por qué presentarse siempre, ni tampoco darse al mismo tiempo. Sin embargo, sufrir cualquiera de ellos de forma continuada es causa más que suficiente para buscar ayuda especializada que diagnostique o descarte una posible intolerancia al gluten. 

Primeros síntomas de intolerancia al gluten en adultos, ¿cuáles son los más comunes? 

De entre todos los posibles síntomas de ser intolerante al gluten que se pueden presentar, hay algunos que resultan más obvios que otros. No siempre están relacionados con la intolerancia al gluten, pero saber detectarlos a tiempo es la mejor manera de evitar un empeoramiento de esta afección: 

  • Padecer de diarrea tras las comidas, y que las heces tengan un olor más desagradable del habitual puede indicar daños en el intestino delgado. 
  • La intolerancia al gluten afecta a la absorción de nutrientes, por lo que presentar anemia puede ser un daño colateral de la intolerancia al gluten. Esto puede explicar el cansancio o las migrañas que suelen ir ligadas a esta patología. 
  • Perder peso  de forma injustificada puede responder a un trastorno celíaco no diagnosticado. 
  • Además del dolor en los músculos y las articulaciones, es posible que la intolerancia al gluten provoque adormecimiento y hormigueo en las extremidades. 

     

    Así, prestar atención a este tipo de síntomas es determinante cuando se busca cómo saber si soy intolerante al gluten. 

Intolerancia y alergia al gluten: diferencias 

Hay pacientes que tienden a hablar de la celiaquía o la enfermedad celíaca como si se tratase de la intolerancia al gluten, pero lo cierto es que los síntomas de alergia al gluten y los de un intolerante son diferentes y provocan también distintos efectos en el organismo: 

  • La alergia al gluten tiene un componente genético, lo que indica que puede ser hereditaria. Sin embargo, la intolerancia al gluten puede surgir de forma espontánea. 
  • La celiaquía es una patología crónica de origen autoinmune, mientras que la intolerancia es una reacción adversa a la ingesta de un alimento determinado. 
  • En el caso de la intolerancia al gluten no existe daño intestinal, pero la alergia al gluten sí que puede ocasionar daños en la pared del intestino y afectar a la malabsorción de vitaminas, minerales y otros nutrientes. 
  • La alergia al gluten puede provocar una sintomatología idéntica a la de la intolerancia a esta glucoproteína, pero más severa. Además, también puede sumar dificultades a la hora de respirar, náuseas y anafilaxia, una reacción extremadamente adversa que se da tan solo unos instantes después de haber tomado gluten. 

Diagnóstico de la intolerancia al gluten 

Si te preguntas cómo saber si soy intolerante, hay un test que puede indicártelo de forma rápida, sencilla y fiable. Se trata de la prueba de intolerancia alimentaria, un estudio genético que además puede detectar la intolerancia a la lactosa, otro de los trastornos alimenticios que más molestias ocasiona a quienes lo sufren. 

El Test Intolerance 2, como se llama a esta prueba diagnóstica, consiste en hacer un análisis de sangre o de una muestra biológica del interior de la boca y someter las pruebas biológicas a un estudio especializado que determine la existencia o no de esta patología. 

Tratamiento para la intolerancia al gluten 

La intolerancia al gluten es una afección crónica, lo que quiere decir que acompañará al paciente durante gran parte de su vida. Es aquí donde radica la importancia de aprender a vivir con ella y llevarla lo mejor posible, para lo que ayuda seguir estos consejos: 

  • Solicitar una cita médica en cuanto se notan los primeros síntomas de intolerancia al gluten en adultos es vital para tomar medidas cuanto antes. 
  • Someterse a un test que verifica la existencia de la intolerancia y que pueda determinar si se sufre o no alergia al gluten es esencial para tener claro hasta qué punto se deben extremar las precauciones. 
  • Saber qué y cómo comer si se tiene intolerancia al gluten resulta clave, ya que habrá que evitar a toda costa consumir alimentos que generen problemas. 

FAQs 

¿Qué pasa si eres celíaco y no lo sabes? 

Si eres celíaco y no lo sabes, lo más probable es que sufras malestar cada vez que ingieres alimentos con gluten y tardes bastante tiempo en descubrir la fuente del problema. Además, si además de intolerante eres alérgico al gluten, los síntomas al ingerir alimentos con esta glucoproteína pueden llegar a ser severos. Por eso es indispensable obtener un diagnóstico acertado con premura al detectar los primeros síntomas de intolerancia al gluten en adultos. 

¿Qué relación hay entre la intolerancia al gluten y la intolerancia a la lactosa? 

La celiaquía y la intolerancia a la lactosa coinciden en que ambas afectan a la misma zona del intestino delgado y pueden compartir algunos síntomas.