La ovodonación o donación de óvulos para conseguir un embarazo

Los problemas de fertilidad afectan a cerca del 15% de las parejas en nuestro país. El avance y perfeccionamiento de las técnicas de reproducción asistida, como la fecundación in vitro, han permitido que cada vez más parejas alcancen su sueño de ser padres. Pero hay situaciones especiales en las que aun con estas técnicas no es posible conseguir el embarazo.

En algunos casos la ovodonación o donación de óvulos, un acto a través del cual una donante cede sus óvulos a otra mujer para que pueda tener un hijo, puede convertirse en la mejor alternativa para alcanzar la ansiada gestación.

¿Cuándo debo pensar en recurrir a la ovodonación o donación de óvulos para ser madre?

Se trata de una técnica indicada en las mujeres que no han podido concebir con sus propios óvulos por distintas razones, entre las que se encuentran las siguientes:

  • Baja reserva ovárica, mala calidad ovocitaria o escasa respuesta a la estimulación ovárica.
  • Fracaso de otras técnicas de reproducción asistida.
  • Riesgo de transmisión de enfermedades genéticas.
  • Menopausia precoz o quirúrgica: algo más del 5% de las mujeres presentan la menopausia hasta 15 años antes de lo previsto habitualmente, lo cual impide la concepción. Asimismo, algunas enfermedades, como el cáncer de ovario o la endometriosis, pueden obligar a la extirpación de los ovarios.
  • Esterilidad como consecuencia de tratamientos oncológicos con radioterapia y quimioterapia.

Asesoramiento médico en la ovodonación

A la hora de recurrir a la ovodonación, tanto si se es donante como receptora, es fundamental buscar asesoramiento profesional en un centro que cuente con una unidad especializada en técnicas de reproducción asistida, donde podrán informarnos sobre cómo se realiza el procedimiento y nos darán la asistencia médica y psicológica necesaria para afrontarlo.

Requisitos de la donante de óvulos

En el caso de la donante de óvulos, debe cumplir unos requisitos establecidos por la legislación, entre los que se encuentran tener entre 18 y 35 años; buena salud física y psicológica; haber mantenido previamente relaciones sexuales; no tener antecedentes de enfermedades hereditarias o ginecológicas, ni ser portadora de enfermedades de transmisión sexual.

Además, a la posible donante de óvulos se le realiza un exhaustivo estudio psicológico, físico general y ginecológico antes de pasar a formar parte de la base de datos de donantes-receptores, donde quedará a la espera de encontrar una donante compatible con sus características físicas y grupo sanguíneo.

Cuando se encuentra la receptora adecuada, la donante se somete a un tratamiento hormonal de estimulación ovárica gracias al cual se obtendrán los óvulos.

Este proceso de donación es completamente anónimo, confidencial y altruista, por lo que no hay una remuneración sino una compensación por las molestias y los gastos que origine este procedimiento.

La receptora

En el caso de la receptora también es necesario que siga un tratamiento con el fin de preparar el endometrio para la recepción de los óvulos donados que se implantarán tras pasar por un proceso de fertilización in vitro (FIV) bien con espermatozoides de su pareja o procedentes de una donación.

Para aumentar las posibilidades de fecundación, se puede recurrir la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI), una técnica que permite introducir un espermatozoide directamente en cada óvulo.

Todo este proceso sigue unos estrictos protocolos sanitarios y de calidad que garantizan tanto la salud de las donantes como la de las receptoras, la correcta manipulación de los óvulos, y la asistencia médica y psicológica de ambas partes.