La cirugía refractiva con lente intraocular fáquica (ICL) es una técnica eficaz y segura para tratar errores refractivos que no pueden ser corregidos con cirugía láser.

La cirugía refractiva con lente intraocular fáquica

Este tipo de cirugía refractiva consiste en la implantación de una lente intraocular fáquica (ICL) a través de una pequeña incisión de 2,8 mm.

La lente se coloca entre el iris y el cristalino, y en el proceso no se altera ningún tejido o estructura del ojo.

¿Es apta para personas con alta graduación?

Su colocación está indicada en personas con miopía, hipermetropía o astigmatismo, especialmente en las que tienen una graduación muy alta, córneas final, ojos secos y pupilas grandes.

La cirugía refractiva con lente intraocular fáquica (ICL) se trata de una intervención segura y rápida, ya que en apenas 20 minutos pueden colocarse las lentes en ambos ojos.

Asimismo, se realiza con anestesia tópica y no es necesario el ingreso hospitalario. Tras la intervención es posible volver a casa para descansar y entre las 24 y 48 horas siguientes se puede retomar la vida laboral, siempre que no implique la realización de trabajos que pongan en riesgo los ojos.

En todo caso, es fundamental ponerse en manos de un equipo de médicos especializados en Oftalmología para que estudien nuestro caso y valoren la conveniencia de realizar este tratamiento.

¿Qué ventajas tiene la cirugía refractiva con lente intraocular fáquica (ICL)?

  • Las lentes son biocompatibles, flexibles, resistentes y completamente transparentes, tanto para el paciente como para quienes le rodean.
  • Es posible corregir varios problemas refractivos a la vez.
  • Cada lente está personalizada según las necesidades del paciente.
  • El procedimiento es reversible porque al colocar las lentes no se altera ninguna estructura del ojo, ni se modifica la córnea o el cristalino.
  • La calidad de visión que se obtiene es muy alta y superior a la que se alcanza con otras técnicas de cirugía refractiva.
  • Además cuenta con el exclusivo material Collamer®, que brinda protección UV dejando pasar la luz visible sin alteración.

  • El postoperatorio  de la cirugía refractiva con lente intraocular fáquica (ICL) genera pocas molestias. No obstante, es muy importante seguir las recomendaciones del oftalmólogo durante los días posteriores a la intervención, aplicar los colirios que nos haya indicado y tomar algunas medidas preventivas para no retrasar la curación, como por ejemplo evitar frotar los ojos, maquillarlos o realizar actividades en las que puedan ser golpeados o dañados.

Preguntas frecuentes sobre cirugía con lentes intraoculares

Una lente ICL es una lente fáquica, lo que significa es que se implanta sin la necesidad de extraer el cristalino transparente del ojo.

Esta cirugía no está indicada en pacientes embarazadas o en periodo de lactancia, o en aquellos en los que la estructura o estado de su ojo desaconseja la intervención (determinado en la consulta previa a la cirugía). También se suele excluir a personas con otras patologías oculares que afecten a la retina, glaucoma o uveítis.

Debido a que se trata de una operación ambulatoria, rápida y con anestesia tópica, la cirugía con lente intraocular dura aproximadamente entre 15 y 20 minutos, sin que haga falta realizar ningún tipo de suturas.

Sí, es reversible. En la cirugía con lentes intraoculares se coloca la lente fáquica detrás del iris y delante del cristalino, de manera que no se altere la forma de la córnea con el láser. Esto permite que, si se diera el caso y si fuera necesario, la lente se pueda retirar o cambiar sin que la estructura del ojo quede modificada. De esta manera, la lente fáquica cumple la misma función que una lente de contacto: no produce molestias y es totalmente reversible.

Normalmente no. Se suele esperar unos días para operar el segundo ojo e insertar la lente intraocular.

La principal diferencia entre una lente fáquica y una lente intraocular pseudofáquica (aquella que se emplea para corregir la presbicia y/o las cataratas, junto a otros problemas refractivos cuando aparecen conjuntamente) es que en la cirugía que se emplea para implantar las primeras se conserva el cristalino intacto.

Por lo tanto, las lentes pseudofaquicas remplazan una parte del ojo, haciendo que el proceso sea irreversible en cuanto a las cataratas y la presbicia.