Si llevas lentillas, tienes que saber que su correcta conservación es indispensable para evitar problemas en los ojos. Recuerda que a través de las lentillas pueden viajar virus, bacterias y hongos que pueden causar problemas en nuestra salud ocular, favoreciendo la aparición de conjuntivitis, molestias oculares o infecciones graves que son difíciles de resolver.

Sigue leyendo para evitar los errores más comunes al ponerte las lentillas, como colocarte las lentillas al revés, etc

Elementos que dañan las lentillas

Dejar las lentillas al sol no es buena idea

Puede que se te olviden en el coche sin darte cuenta, o que dejes el bolso en el jardín al sol, mientras estás en la piscina, con el lentillero dentro.  Según un estudio publicado en Eye & Contact Lens, las lentillas expuestas a altas temperaturas sufren una modificación en su diámetro.

Este cambio puede variar en función del tiempo en el que la lentilla ha estado expuesta a una temperatura extrema, en función del calor y de si la exposición ha sido o no directa. Por eso, si nos dejamos las lentillas al sol, es mejor que las llevemos a la óptica después para que nos las revisen, o bien las desechemos directamente e iniciemos de nuevo el calendario de recambio de lentillas.

El maquillaje y algunos componentes cosméticos

Pero no solo el sol puede estropear nuestras lentillas. El maquillaje, la laca y la colonia no se llevan bien con ellas.

Por eso, es recomendable que te maquilles los ojos antes de ponerte las lentillas y te desmaquilles antes de quitártelas. Quizás esto último no te resulte del todo cómodo, pero ten en cuenta que algunos componentes de los maquillajes contienen elementos que dañan las lentillas afectando a la superficie, esto hace que la lentilla quede inutilizable.

¡Cuidado con el uso de la laca y el perfume!

Si te pones laca, recuerda cerrar bien los ojos al aplicarla, o bien aplicarte la laca y esperes un rato antes de ponerte las lentillas.

Con la colonia también debes tener cuidado, ya que tanto el perfume como las colonias contienen elementos que dañan las lentillas. Dependiendo de cómo sea el efecto, éstas pueden tener que ir directamente a la basura, porque al dañarse puede producirte una pequeña herida en la superficie del ojo.

El estuche en el que guardas las lentillas

Al guardar las lentillas, también tienes que prestar atención a que el estuche sea hermético y se cierre bien. A la hora de elegirlo no te guíes por la estética y fíjate más en la seguridad.

Si no cierra bien, pueden entrar multitud de microorganismos que no se eliminan con limpieza, entre otros elementos que dañan las lentillas. Normalmente, cuando compras la solución de las lentillas en la óptica, te obsequian con un estuche.

Sin embargo, este estuche debes cambiarlo con frecuencia para asegurarte de que esté limpio y en buenas condiciones. Recuerda que debes limpiar el estuche con la solución con la que limpias las lentillas, ya que estos preparados contienen elementos desinfectantes.

Ser usuario de lentillas conlleva una serie de hábitos que hay que seguir para mantener una buena salud ocular, siguiendo estos consejos para conservar y limpiar las lentillas evitarás infecciones y problemas oculares.

Por eso, es muy importante que adquieras las lentillas con todas las garantías, porque de su calidad va a depender nuestra salud ocular.

Ante cualquier cambio de tus hábitos de vida que supongan una modificación de la limpieza y cuidado de tus lentillas, no dudes en comentarlo con tu oftalmólogo, para que pueda darte una solución que se adapte mejor a tus necesidades.