Se llama fondo de ojo a una exploración que realiza el oftalmólogo para ver a través de la pupila el interior del ojo, concretamente la parte posterior e interior del ojo: mácula, retina, nervio óptico y humor vítreo, entre otras.

También es posible ver los vasos sanguíneos de la retina y detectar cualquier anomalía, así como comprobar la evolución de algunas enfermedades, como la diabetes o la hipertensión, que suelen afectar a la visión.

¿Para qué sirve el examen del fondo de ojo?

Es una prueba de fondo de ojo es muy importante para detectar ciertas patologías graves en su fase inicial como pueden ser:

  • El melanoma de ojo.
  • La retinopatía diabética.
  • El glaucoma.
  • La degeneración macular asociada a la edad.

Con esta prueba se pueden detectar enfermedades oculares, sobre todo las concernientes a la retina, otras molestias en los ojos como los que producen dolor de cabeza debidos a problemas de visión, y otras lesiones en la cabeza.

¿Cómo se realiza el fondo de ojo?

Para realizar la exploración, lo primero que hará el especialistas en Oftalmología es dilatar la pupila con unas gotas oftalmológicas con agentes midriáticos, este proceso que durará entre 15 y 20 minutos, también se puede hacer fondo de ojo sin dilatar la pupila con una OCT ( Tomografía de Coherencia Óptica).

¡Recuerda! Antes debes comentar con el especialista si tienes antecedentes familiares de glaucoma, o si eres alérgico a alguna sustancia, porque en ocasiones también se emplean algunas gotas para sedar el ojo.

La dilatación del ojo se hace para agrandar las pupilas, de modo que el oftalmólogo pueda ver en detalle el interior del ojo. La exploración se hace con un aparato llamado oftalmoscopio. Con este instrumento podrá ver la retina y el nervio óptico, que es el encargado de enviar las señales desde la retina a nuestro cerebro, que es el que interpreta las imágenes que luego vemos.

Tipos de examen de fondo de ojo

Fondo de ojo de forma directa

El oftalmólogo utiliza un aparato del tamaño de una linterna que emite una luz potente y que en su interior cuenta con varias lentes que aumentan el tamaño de la zona a estudiar.

Fondo de ojo de forma indirecta

Por su parte, la indirecta consiste en un dispositivo que incluye un pequeño microscopio con luz, que se conoce como lámpara de hendidura, lo que permite visualizar el fondo del ojo con una mayor amplitud de tamaño.

Cuando se hace un fondo de ojo de forma indirecta, el paciente tiene que estar sentado, en una posición cómoda, y colocar la cabeza sobre un dispositivo donde sujeta la barbilla y la frente, de esta forma, no se mueve para poder hacer el fondo de ojo con fiabilidad. Dependiendo de tu caso y de tus síntomas, el oftalmólogo utilizará el más adecuado.

¿Es dolorosa la exploración de fondo de ojo?

No es una prueba dolorosa, durante la prueba de fondo de ojo, el oftalmólogo te pedirá que fijes la vista en un punto y que no parpadees por unos segundos. Esta prueba es rutinaria e indolora, por lo que no debes preocuparte. No dura más de diez minutos y puedes marcharte a casa después de la exploración.

Sin embargo, si te han dilatado la pupila, como el ojo todavía seguirá dilatado durante un rato y la visión será algo borrosa, es conveniente ir siempre acompañado a la consulta y utilizar gafas de sol al salir a la calle.

Nuestros ojos estarán muy sensibles a la luz y es posible que nos deslumbremos. Es prudente también esperar a que veamos correctamente antes de conducir o utilizar maquinaria para cuyo uso se necesite una mayor agudeza visual.

Tras esta exploración de fondo de ojo el oftalmólogo podrá decirnos si nuestro ojo se encuentra en buen estado o si hay alguna lesión o defecto refractivo que requiera tratamiento. Si tenemos más de 45 años, es aconsejable acudir al especialista por lo menos una vez al año, aunque no tengamos ningún síntoma o problema de visión, ya que es la mejor manera de prevenir posibles patologías oculares.