Se llama fondo de ojo a una exploración que realiza el oftalmólogo para ver a través de la pupila el interior del ojo, concretamente la parte posterior e interior del ojo: mácula, retina, nervio óptico y humor vítreo, entre otras. También es posible ver los vasos sanguíneos de la retina y detectar cualquier anomalía, así como comprobar la evolución de algunas enfermedades, como la diabetes o la hipertensión, que suelen afectar a la visión.

¿Para qué sirve el examen del fondo de ojo?

Es una prueba de fondo de ojo es muy importante para detectar ciertas patologías graves en su fase inicial como pueden ser la degeneración macular, el melanoma de ojo, la retinopatía diabética, el glaucoma y la degeneración macular asociada a la edad.

¿Cómo se realiza el fondo de ojo?

Para realizar la exploración se dilata la pupila con unas gotas oftalmológicas con agentes midriáticos, también se puede hacer fondo de ojo sin dilatar la pupila con una OCT ( Tomografía de Coherencia Óptica).

Éstos agrandan las pupilas, de modo tal que el oftalmólogo pueda ver el interior del ojo detalladamente. Una vez estén suficientemente dilatadas las pupilas el especialista procederá a realizar la exploración, que se hace con un aparato llamado oftalmoscopio. Con este instrumento podrá ver la retina, así como el nervio óptico, que es una pieza fundamental porque es el encargado de enviar las señales desde la retina a nuestro cerebro, dónde éste las interpreta las imágenes que luego vemos. Y es que aunque no seamos totalmente conscientes de ello, no vemos con los ojos, sino con el cerebro.

¿Duele el fondo de ojo?

Durante la prueba de fondo de ojo, el oftalmólogo te pedirá que fijes la vista en un punto y que no parpadees por unos segundos. Esta prueba es rutinaria e indolora, por lo que no debes preocuparte. No dura más de diez minutos y puedes marcharte a casa después de la exploración.

Sin embargo, si te han dilatado la pupila, como el ojo todavía seguirá dilatado durante un rato y la visión será algo borrosa, es conveniente ir siempre acompañado a la consulta y utilizar gafas de sol al salir a la calle. Nuestros ojos estarán muy sensibles a la luz y es posible que nos deslumbremos. Es prudente también esperar a que veamos correctamente antes de conducir o utilizar maquinaria para cuyo uso se necesite una mayor agudeza visual.

Tras esta exploración de fondo de ojo el oftalmólogo podrá decirnos si nuestro ojo se encuentra en buen estado o si hay alguna lesión o defecto refractivo que requiera tratamiento. Si tenemos más de 45 años es aconsejable acudir al especialista por lo menos una vez al año, aunque no tengamos ningún síntoma o problema de visión, ya que es la mejor manera de prevenir posibles patologías oculares.