El riesgo de la comida a domicilio puede ocasionarte un grave problema de salud, además de ver como aumenta tu peso considerablemente.

Aunque pedir la comida en la oficina o cuando llegas tarde a casa, es la opción más rápida, debes tener en cuenta que el riesgo de la comida a domicilio por un consumo habitual es altísimo, pues esta, suele ser comida preparada y llena de aditivos, grasas saturadas y azúcares: las pizzas, las hamburguesas, la comida china o mexicana etc.

El riesgo de la comida a domicilio 

De vez en cuando, no pasa nada por darte un capricho y consumir este tipo de comida rápida, e problema es cuando estas comidas se convierten en nuestro menú diario.

¿Qué pasa si sigues este tipo de alimentación? Pues que el sobrepeso y la obesidad acabarán formando, sin que te des cuenta, parte de tu vida.

El estrés y la comida basura

Muchas veces cerca del trabajo o de casa hay sitios “sanos” en los que podemos comprar comida, pero la mayoría de las veces optamos por alimentos que nos reconfortan tras una larga jornada de trabajo, aunque no sean muy saludables.

Algunos estudios afirman que ante situaciones de estrés y de cansancio optamos por la comida “basura” para conseguir saciar nuestro apetito.

Otras investigaciones indican que los alimentos ricos en azúcar y en grasas saturadas actúan como calmantes del estrés. Es más, al tomar dulces, patatas fritas, grasas trans y demás comida poco saludable, se activa el sistema de recompensa en el cerebro y comer nos produce una mayor satisfacción y bienestar, es lo que se conoce como hambre emocionaly si no aprendemos a controlarlo, puede llevarnos a tener graves problemas de salud, además de un aumento de peso.

Dedica tiempo a la hora de la comida

Asimismo, cuando comemos situaciones de estrés, lo hacemos realizando otras actividades a la vez. Por ejemplo, comemos una pizza con nuestro teclado como plato o al llegar a casa comemos viendo la televisión, y esto nos lleva a comer deprisa y alterados.

Pues porque al comer haciendo otra cosa se come una mayor cantidad de alimentos, se come más rápido y se come peor.

Los expertos en nutrición recomiendan comer despacio, en familia y con calma. Eso hace que nos saciemos antes comiendo menos cantidad, porque la orden que va desde nuestro estómago al cerebro para decirle que estamos llenos y que se nos quiten las ganas de seguir comiendo tarda al menos 20 minutos en llegar desde el inicio de la ingesta.

Pedir pizza por el móvil

Evita las tentaciones y haz más ejercicio

En situación de estrés, la comida se convierte en calmante. Si decidimos ir andado desde la oficina a casa y por el camino paramos tres veces a comprarnos un bollo, un refresco y unas patatas fritas, habremos convertido un hábito saludable (caminar) en un aumento considerable de calorías.

De hecho, algunos estudios ya están analizando este fenómeno: la correlación existente entre los establecimientos de comida rápida que hay cerca de los lugares de trabajo, en el camino desde la oficina hasta casa y alrededor del domicilio, y el aumento de la obesidad y el sobrepeso. La mayor ingesta calórica y la falta de ejercicio son dos variables presentes en los consumidores de comida “basura”.

Beber más agua y no picar entre horas

En estas circunstancias, otro elemento importante en la ganancia de peso es comer a deshoras y no tomar la suficiente cantidad de agua.

Una menor ingesta de líquidos y la ausencia de fibra en la dieta hacen que el tracto digestivo no funcione con regularidad y aparezca el estreñimiento.

El riesgo de la comida a domicilio para tu salud cardiovascular

Además de la grasa presente en la comida “basura” tienes que ser consciente de la cantidad de sal que contiene. Esto pone en peligro tu salud cardiovascular al aumentar considerablemente las cifras de presión arterial.

La grasa obstruye tus arterias y la sal las endurece, con lo que son dos de los principales factores de riesgo cardiovascular.

Una mala alimentación favorece el cansancio

La grasa de la comida preparada también tiene un efecto negativo en el rendimiento cognitivo. Hay estudios que sugieren que una dieta rica en grasa hace que te sientas más cansado y que te cueste más concentrarte, porque los niveles de oxígeno que llegan al cerebro son menores.

En definitiva, el alto riesgo de la comida a domicilio, no compensa por mucha pereza que sientas al llegar a casa y prepararte una cena ligera, o tuppers para la oficina, pues tarde o temprano te va a pasar factura.