A diferencia de las mujeres, que todas pasan por la menopausia, los varones presentan un declinar andrológico o andropausia menos uniforme, es decir, no en todos aparecen los mismos síntomas.
De hecho, un estudio que se publicó en la prestigiosa revista científica The New England Journal of Medicine dice que solo un grupo muy pequeño de hombres tiene lo que se conoce también como andropausia, que no llega al 2% de los estudiados.
¿Qué provoca la andropausia ?
No obstante, la reducción de la producción de la testosterona tiene una manifestación clara en aspectos relacionados con la salud sexual, ya que los varones de edad avanzada con déficit de testosterona tienen:
- Disfunción eréctil.
- Disminución del deseo sexual.
- Disminución de la frecuencia de erección matutina.
Posibles síntomas no sexuales
En estas circunstancias, también pueden aparecer síntomas de andropausia que no son sexuales y que pueden indicar la presencia de alguna alteración del organismo que se relaciona con la pérdida de testosterona.
Falta de vitalidad
Normalmente, una vez cumplidos los 75 años la capacidad para hacer ejercicio físico empieza a mermar y no se tiene la misma vitalidad que antaño. A esto hay que añadir el cansancio, la fatiga y la falta de energía, que en ocasiones está acompañada por la tristeza.
Pero aquí no se ponen de acuerdo los investigadores, ya que dicen que no se ha demostrado una relación directa entre la falta de energía y la reducción de los niveles de testosterona. Por eso, la reducción de la actividad puede ser una consecuencia de la edad en líneas generales y no solo de la menor producción de testosterona, hecho que también es consecuencia de la edad.
Desarrollo de otras enfermedades
Por otro lado, también se ha visto que los hombres que tienen un déficit de testosterona a medida que envejecen son más propensos a desarrollar otras enfermedades, como pueden ser la obesidad, la diabetes, la hipertensión, la osteoporosis o el síndrome metabólico. Todas esas enfermedades se consideran factores de riesgo para el corazón.
No obstante, los chequeos anuales recomendados son una buena forma de conocer el estado y la producción de las hormonas masculinas.
Será el urólogo quien valore la necesidad de hacer un seguimiento adecuado del proceso y ver cómo influyen en la salud general, ya que en ocasiones los síntomas que hemos mencionado merman considerablemente la calidad de vida.
Ahora que vivimos más, tenemos que intentar vivir lo mejor posible y eso lo podremos hacer si nos ponemos en manos de un equipo especializado en Urología.