¿Qué es la prostatitis o próstata inflamada?
La prostatitis es una inflamación de la glándula prostática que se produce cuando ciertas bacterias penetran en la próstata, provocando una infección y haciendo que el tejido de la glándula se inflame e irrite.
Síntomas de la prostatitis o próstata inflamada
Algunos de los síntomas de la prostatitis pueden confundirse con los de otros problemas de próstata. Entre los síntomas de la próstata inflamada se encuentran:
- Micción frecuente, difícil o dolorosa
- Fiebre
- Dolor de espalda, genital o perineal
- Sangre en la orina o en el semen
- Problemas de erección.
Tipos de prostatitis
Hay dos tipos de prostatitis: la bacteriana y la no bacteriana.
Prostatitis bacteriana
Dentro de la prostatitis bacteriana existen dos formas, una crónica y otra aguda.
- La infección crónica se desarrolla gradualmente, puede durar varios meses y reaparecer una vez curada. Puede deberse a infecciones urinarias recurrentes o a una lesión perineal
- La infección aguda comienza rápidamente y puede ser provocada por cualquier bacteria, como por ejemplo la escherichi coli, o por enfermedades de transmisión sexual. Tienen más riesgo de sufrirla los hombres con infecciones recurrentes del tracto urinario, los que tienen fimosis, estrechamiento de la uretra o que mantienen relaciones sexuales sin protección. Hay que tener en cuenta que una prostatitis aguda que no se trata puede acabar en una infección generalizada (septicemia) y poner en peligro la vida del paciente.
Prostatitis no bacteriana
La prostatitis no bacteriana, por su parte, es más difícil de tratar y generalmente es crónica. Puede estar ocasionada por sustancias químicas en la orina o por lesiones en el suelo pélvico.
Diagnóstico: ¿cómo saber si tienes prostatitis?
Para confirmar el diagnóstico teniendo claro los síntomas de la prostatitis y descartar otro tipo de lesiones el médico puede realizar una exploración física (tacto rectal); un cultivo fraccionado de orina, que es el método más eficaz para diagnosticar la prostatitis bacteriana; un cultivo de semen y un análisis de sangre.
En algunos casos de prostatitis crónica puede ser necesaria una biopsia prostática, es decir la extracción de una muestra de tejido para su posterior análisis en el laboratorio.
Tratamiento de la prostatitis
El tratamiento de la prostatitis incluye la administración de antibióticos y su duración dependerá de si la infección es aguda o crónica. Para aliviar las molestias también es recomendable beber mucha agua, orinar con frecuencia y tomar ibuprofeno para aliviar el dolor y reducir la inflamación.