¿Qué es la dismenorrea?
Durante la regla es normal tener algunas molestias o dolor leve. Sin embargo, cuando este dolor es agudo, intenso e incapacitante, estamos ante un caso de dismenorrea, un trastorno que según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia afecta a un tercio de la población femenina, principalmente a adolescentes y mujeres jóvenes.
Dismenorrea síntomas
La dismenorrea se caracteriza por dolor agudo en la parte baja del abdomen y en la zona pélvica, y puede aparecer tanto en el momento de la menstruación como en los días anteriores. También es posible que el dolor continúe durante algunos días tras el periodo. Este dolor puede ir acompañado de otros síntomas, como calambres, diarrea, náuseas, vómitos, mareos o dolor de cabeza, y además se puede irradiar a otras partes del cuerpo, como la zona lumbar.
La dismenorrea tiene un gran impacto en la calidad de vida física y psicológica, e impide que se puedan hacer las actividades de la vida diaria. De hecho, es una importante causa de absentismo escolar y laboral en las mujeres jóvenes.
Tipos de dismenorrea
La dismenorrea se clasifica en primaria y secundaria:
Dismenorrea primaria: está causada por el aumento de la producción de prostaglandinas encargadas de promover el desprendimiento del endometrio (que es la capa que reviste el útero) durante la menstruación. Este incremento de prostaglandinas hace que los músculos del útero se contraigan, causando dolor. El dolor se empieza a notar antes de que comience el periodo, y se intensifica con los días a medida que aumenta la producción de prostaglandinas. Conforme avanza el periodo y descienden las prostaglandinas, el dolor remite.
La dismenorrea primaria suele aparecer en mujeres jóvenes, de entre 17 y 25 años, y suele disminuir con la edad o después de dar a luz.
Dismenorrea secundaria: se debe a trastornos o enfermedades ginecológicas, es frecuente en mujeres mayores de 30 años y tiende a empeorar con el tiempo. El dolor puede ser más continuo que en la dismenorrea primaria, empezar hasta una semana antes de la regla, mantenerse durante varios días del periodo e incluso tiempo después de que haya terminado.
Entre los trastornos que pueden causar dismenorrea secundaria están:
- Endometriosis: crecimiento anormal del tejido endometrial fuera del útero (ovarios, vejiga, trompas de Falopio…). Al igual que el endometrio que reviste el útero, este tejido también reacciona a los cambios hormonales durante la regla, causando sangrado y tejido cicatricial.
- Miomas o fibromas uterinos: son tumores no cancerosos que se forman en el útero. Pueden causar sangrado intenso y dolor menstrual.
- Quistes de ovario: están causados por la acumulación de líquido, aparecen durante el ciclo menstrual y la mayoría desaparecen de manera natural. En ocasiones pueden causar dolor pélvico y abdominal, entre otros síntomas.
- Otros problemas ginecológicos: pólipos endometriales, malformaciones congénitas, enfermedad inflamatoria pélvica, entre otros.
Diagnóstico de la dismenorrea
Para el diagnóstico de la dismenorrea el médico estudiará tu historia clínica, te hará una exploración física y un tacto vaginal. Es posible que complemente este examen con otras pruebas, como un análisis de sangre, una ecografía o una resonancia magnética, dependiendo del caso.
Tratamiento dismenorrea
Para mejorar los síntomas de la dismenorrea puedes seguir estas recomendaciones:
- Ejercicio físico frecuente: cuando hacemos ejercicio producimos neurotransmisores (dopamina y serotonina) que nos hacen sentir bien y pueden ayudar a reducir las molestias.
- Evitar el tabaco y las bebidas estimulantes, como el café y el alcohol.
- Tener una buena higiene del sueño y dormir el tiempo suficiente.
- Seguir una dieta rica en frutas y verduras, y baja en grasas saturadas.
- Mantenerse hidratada.
- Aplicar calor en la zona abdominal y pélvica.
Estas medidas se pueden complementar con el uso de antiinflamatorios y anticonceptivos hormonales, que alivian los síntomas en ambos tipos de dismenorrea. En algunos casos de dismenorrea secundaria también se puede recurrir a la cirugía, por ejemplo para eliminar tejido endometrial o extirpar miomas.