Hay muchos motivos por los que se debe hacer primera revisión ginecológica en la adolescencia, como por ejemplo la existencia de trastornos menstruales a causa de reglas muy abundantes, por amenorrea (falta de regla) o por dolor menstrual.
La primera revisión ginecológica
Aunque no haya existido una enfermedad o algún otro motivo de los mencionados anteriormente, se recomienda acudir a la consulta antes de comenzar a tener relaciones, fundamentalmente para informarse sobre métodos anticonceptivos con el fin de evitar un embarazo no deseado y prevenir enfermedades de transmisión sexual.
No existe una edad específica para realizar la primera revisión ginecológica.
La visita al ginecólogo también es una buena oportunidad para despejar cualquier duda que se tenga sobre la salud de los órganos reproductivos.
Además hay que acudir a la primera revisión ginecológica cuando se han empezado a mantener relaciones sexuales. En este caso es importante seguir tras esta primera revisión ginecológica, realizar chequeos de forma y hacerlas tanto si se toman anticonceptivos como si no.
Detección precoz
La primera revisión ginecológica es muy importante para la detección precoz de muchas enfermedades y trastornos ginecológicos y para saber con seguridad que el aparato genital es normal y está sano.
En este primer examen el ginecólogo hará una historia clínica completa que recogerá toda la información de salud importante, desde las enfermedades que se tienen o se han pasado hasta los hábitos de vida (tabaquismo, consumo de alcohol, sedentarismo…).
Para una adolescente puede ser un poco violento responder a todas las preguntas que le haga el ginecólogo, sobre todo si es la primera visita, pero el único objetivo es recoger información útil que pueda ayudar a la detección de posibles patologías en el presente y en el futuro.
Entre las preguntas frecuentes en la la primera revisión ginecológica están las relacionadas con la regularidad de los ciclos menstruales, la actividad sexual si se tiene, los métodos anticonceptivos que se usan, si se ha estado embarazada.
Pruebas diagnósticas
Durante la primera revisión ginecológica también se pueden hacer una exploración mamaria y de la vulva, una citología, una ecografía y un tacto vaginal si se mantienen relaciones sexuales.
La citología consiste en la extracción de una muestra del tejido del cuello del útero para analizarlo en el laboratorio.
Este análisis ayuda a detectar de manera precoz el cáncer de cuello de útero y las lesiones precancerosas. El tacto vaginal, por su parte, permite comprobar si hay alguna alteración en los ovarios y el útero.