Después del parto, lo habitual es que intentemos perder peso lo antes posible para vernos como antes, y una de las dudas más frecuentes es si se puede poner el balón intragástrico durante la lactancia sin que suponga un riesgo para la salud del bebé.
Tu cuerpo ha sufrido grandes transformaciones, y es normal que no estamos del todo contentas con nuestra barriga postparto debido a los kilos que hemos ganado durante el embarazo, a los que además, podemos añadir unos pocos más tras el parto debido a factores hormonales o emocionales.
En ocasiones, a pesar de hacer dieta o ejercicio físico, adelgazar se convierte en un auténtico problema para muchas mujeres. Esta situación, les puede llegar a condicionar y obsesionar hasta el punto de que incluso surge una depresión.
¿Puedo ponerme un balón intragástrico durante la lactancia?
Cuando las dietas y el ejercicio no son suficientes, es normal que te plantees otras alternativas. Una de ellas es el balón intragástrico, un tratamiento que puede ayudarte a superar el malestar, la ansiedad y la depresión que te generan los kilos de más.
Pero, ¿Ponerse el balón intragástrico durante la lactancia puede poner en riesgo la salud del bebé?
Pues bien, en el periodo de lactancia es cuando mayores son nuestras necesidades nutricionales y más equilibrada debe ser nuestra alimentación, ya que tenemos que asegurar una producción de leche suficiente y de calidad para mantener sano a nuestro bebé. Por ello, aunque si puedes hacerlo, lo cierto es que los expertos desaconsejan el balón intragástrico durante la lactancia por dos razones muy importantes qué afectan a la leche materna:
- Implica una gran pérdida de peso, por una importante restricción calórica en la dieta.
- Se pueden requerir algunas medicaciones en ciertos casos, y esta puede pasar a la leche materna.
De hecho, en el periodo de lactancia no se aconseja hacer ninguna dieta restrictiva. Lo que sí podemos hacer es acudir a nuestro médico nutricionista para que diseñe una dieta sana y equilibrada que nos permita adelgazar después de parto de manera saludable. Por tanto, es más recomendable colocarnos el balón intragástrico cuando dejemos de amamantar al bebé, siempre que esté indicado en nuestro caso.
Colocar el balón gástrico es una intervención que apenas dura unos 20 minutos, se introduce por vía endoscópica y una vez en el estómago, se llena de una solución salina para que ocupe gran parte del espacio del estómago. Una vez estabilizada, podrás volver a casa en el mismo día. En pocas semanas verás los resultados y recuperarás la autoestima que has perdido como consecuencia del aumento de peso tras el parto.
¿Por qué se sigue ganando peso después del parto?
Las razones de este incremento de peso dependen en gran medida de cada mujer:
- Por un lado, tras el parto, las mujeres sufren un desajuste alimenticio que provoca un aumento de peso y apetito considerables.
- Por otro, algunas madres sufren depresión postparto tras dar a luz, que en muchas ocasiones viene acompañada de ansiedad con la comida, y se puede ganar peso muy rápido en poco tiempo.
- Por último, las mujeres que acaban de dar a luz, suelen tener problemas hormonales que provocan la acumulación de peso, como la tiroiditis posparto, que es el principal problema hormonal que aparece en esta etapa. Consiste en una inflamación de la glándula tiroidea debido a la descompensación que surge por los cambios físicos e inmunológicos del cuerpo de la mujer durante el embarazo y el parto, lo que provoca que su funcionamiento se altere. Como consecuencia, aparece cansancio extremo, pérdida de cabello o aumento de peso, entre otros síntomas.