¿Qué es mejor el balón intragástrico o la banda gástrica?
La banda gástrica y el balón gástrico o balón intragástrico (BIG), son dos técnicas radicalmente distintas de reducción de capacidad del estómago, pero dirigidas a ayudar a perder peso. Son muy diferentes, tanto en los procedimientos como en su objetivo. Estos tipos de procedimientos se dirigen a personas con necesidad de un tratamiento para la obesidad cuando la realización de una dieta no es suficiente para conseguir el peso deseado.
Banda gástrica vs. balón gástrico: ¿en qué se diferencian?
La banda gástrica es un procedimiento quirúrgico, habitualmente laparoscópico, consistente en la colocación de una anillo o banda externamente al estómago que lo estrangula como un “reloj de arena”.
El balón intragástrico es un procedimiento endoscópico, a través de la boca, sin cirugía ni incisiones, que se realiza son sedación, ambulatorio y de unos 10 minutos de duración. Consiste en implantar un balón, generalmente de silicona, y relleno de unos 400-600cc de suero, flotando en el interior del estómago.
Diferencia en la pérdida de peso: ¿cuántos kilos se pierden con el balón gástrico y con la banda gástrica?
Cuando una persona detecta que tiene un problema de obesidad y necesita ayuda para encontrar una solución, lo más importante es acudir a un profesional, un médico, que ayude a tomar la mejor decisión.
Cada técnica de reducción de estómago permite perder una serie de kilos. La primera diferencia entre la banda gástrica y el balón gástrico es la cantidad de kilos que son necesarios perder.
El balón gástrico es una técnica endoscópica recomendada para personas con sobrepeso u obesidad leve-moderada (es decir, con un IMC entre 27 y 40 kg/m²). Los pacientes que utilizan esta técnica pueden perder entre 15 y 30 kilos. La banda gástrica es una técnica quirúrgica recomendada para pacientes que tienen obesidades mayores (obesidad mórbida, con IMC mayor de 40 kg/m²), con mayor necesidad de perder peso, con lo que la pérdida de peso es más eleva, es decir, más de 30 kilos.
Diferencias en el procedimiento: colocación del balón gástrico vs. banda gástrica
Otra de las grandes diferencias entre estos dos tipos de tratamientos se puede encontrar en el procedimiento de colocación de los dispositivos. La banda gástrica es una anilla flexible que se coloca alrededor de la boca del estómago reduciendo la cantidad de comida que entra en el estómago. Esta intervención es quirúrgica y se realiza habitualmente por vía laparoscópica. Es necesario realizar unos 5 puntos de corte en el abdomen para que el médico pueda pasar el instrumental quirúrgico necesario, así como la banda. Es un procedimiento mínimamente invasivo pero que necesita de anestesia general para llevarse a cabo. Por lo tanto, es necesario un período de hospitalización, aunque sea corto.
Por otro lado, el balón gástrico es un procedimiento no invasivo, de unos 10 minutos de duración, que mediante un endoscopio permite introducir el balón desinflado en el estómago a través de la boca. Una vez allí se hincha con suero salino y se cierra. Para llevar a cabo esta intervención sólo es necesaria la sedación. Una vez terminado el procedimiento, el paciente podrá marcharse a casa y, en breve, retomar su rutina habitual. No hay cirugía, cambios anatómicos gástricos ni cicatrices abdominales. Tras las primeras 48-72h de acomodación, el paciente puede realizar vida normal.
Diferencia en el período de recuperación: postoperatorio
Una vez concluida la colocación de los dispositivos, el período de recuperación con el balón gástrico es más rápido que el de la banda gástrica. Con el balón el paciente podrá volver a su rutina a las 48-72 horas. Sin embargo, con la banda gástrica deberá esperar al menos una semana, y después comenzar con una dieta de adaptación.
En ambos casos estas técnicas pretenden conseguir que el paciente ingiera menos comida, al saciarse precozmente. Sin embargo, el balón gástrico es una técnica temporal y reversible: a los 4, 6 o 12 meses (dependiendo el balón), éste debe retirarse, sin dejar ninguna secuela, modificación ni cicatriz gástrica. Es importante no sólo la pérdida de peso, sino también que durante el tiempo que dura el tratamiento, el paciente aprenda a reeducar sus hábitos dietéticos, adquirir otros más saludables y hacer los cambios necesarios en el estilo de vida que pueda permitirle mantener el peso perdido tras la retirada del balón.
La banda gástrica tiene mayor permanencia. Cada cierto tiempo debe ajustarse hinchando o deshinchando la banda en función de las necesidades del paciente. Produce pérdidas de peso mayores, pero también más incidencias de intolerancia y vómitos. El médico decidirá cuándo es el momento de su retirada.