Conocer cómo prepararse para el método Apollo, te ayudará a llegar más tranquilo y seguro a la intervención de reducción de estómago, que también se conoce como gastroplastia en manga por vía endoscópica.
Te queda un mes y tienes que centrarte en los preparativos para tu reducción de estómago con el método Apollo, ya has tenido varias consultas con el equipo de especialistas encargados de llevar a cabo el procedimiento, con tu nutricionista y con el psicólogo que forma parte del equipo de seguimiento.
Recuerda que prepararse para el método Apollo, o cualquier otro tipo de cirugía para la pérdida de peso, es una carrera de fondo y que tienes que estar seguro y relajado para entrar y salir de quirófano.
¿Cómo prepararse para el método Apollo?
El método Apollo no es una cirugía convencional, pues todo el procedimiento, es decir, las suturas que te hacen en el estómago para hacerlo más pequeño, se lleva a cabo por vía endoscópica. Aún así vas a requerir anestesia general para sentirte más cómodo.
Pruebas antes de la cirugía de reducción de estómago
Antes de la intervención, el anestesista te pedirá que te hagas:
- Un electrocardiograma.
- Una placa de tórax.
- Una analítica completa.
Además, te preguntará si tienes alergia a algún medicamento de forma habitual que pueda interferir con las sustancias que se emplean para la anestesia. Si tienes dudas, lo más recomendable es que para prepararte para el método Apollo, te sometas antes a un test de intolerancia alimentaria y de alergia.
Debes comentarle todo lo que tomas, sin olvidarte de los suplementos o productos de herbolario.
Si estás con tratamiento anticoagulante, tendrás que retirarlo unos días previos a la intervención para evitar el riesgo de hemorragias durante el procedimiento.
Medicamentos que debes evitar después de la intervención
Una vez que te hayas intervenido, no se recomienda el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINE). No obstante, consulta con tu médico cualquier fármaco que tomes, porque algunos medicamentos producen irritación de la mucosa del estómago y pueden plantearte problemas.
Consejos antes del método Apollo
Comer menos antes de la cirugía del método Apollo
Recuerda que con el método Apollo conseguirás reducir la capacidad de tu estómago. Por eso, cuanto antes empieces a acostumbrarlo a tomar una menor cantidad de comida, mejor irá el postoperatorio.
Antes de hacerte la reducción de estómago, empieza a introducir poco a poco una dieta blanda, combinándola con alimentos bajos en grasas y ricos en proteínas.
Tienes que tener en cuenta que tras el procedimiento deberás seguir los consejos nutricionales propuestos por tu equipo de especialistas y estar entre 3 y 4 semana con una dieta líquida y purés.
Luego, según vaya el postoperatorio de la operación de reducción de estómago, irás introduciendo alimentos, que deben ser lo más sanos y saludables posible.
Consulta todas tus dudas con el nutricionista
A la hora de prepararse para el método Apollo, es muy importante la consulta con el nutricionista para afrontar los cambios nutricionales que debes adoptar.
Cuando tu estómago sea más pequeño, no vas a comer la misma cantidad de alimentos, con lo cual tienes que saber elegir los más completos y adecuados para tu organismo. Si vas empezando poco a poco, la transición será más natural y segura.
Abandona los malos hábitos: Alcohol y tabaco
Si fumas o bebes en exceso, es hora de plantear dejar esos hábitos tan poco saludables. No te agarres a la idea de que fumar te quita el apetito y te ayuda a adelgazar, o que si dejas de fumar vas a coger más kilos de los necesarios. Aprovecha este momento y “mata dos pájaros de un tiro”: deja de fumar y pierde peso.
Llena tu nevera de alimentos saludables
Prepara tu casa para cuando vuelvas de la intervención. ¿Cómo? Haciendo limpieza de la despensa y de la nevera. Deja a un lado todos los alimentos ricos en grasas saturadas, bollería industrial, snacks poco saludables… y empieza a consumir alimentos bajos en grasa y de alto valor nutricional.
Consejos para el día de la reducción de estómago
El día de la cirugía debes seguir las recomendaciones de ayuno que te marca tanto el anestesista como el cirujano. Normalmente, no debes comer alimentos sólidos ni beber agua desde la noche anterior.
Una cosa muy importante a la que debes prestar atención es la preparación psicológica. Dedica un tiempo a pesar lo que vas a hacer, qué va a suponer para tu vida, cómo vas a implicarte en el proceso para cumplir los objetivos marcados y cómo vas a poder conseguirlo apoyándote en tu equipo de especialistas.