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¿Qué es la gastroscopia o endoscopia digestiva alta?
La endoscopia digestiva alta o gastroscopia es una prueba médica que se realiza para detectar problemas, como su nombre indica, en el aparato digestivo superior – esófago, estómago y duodeno-.
Esta prueba se lleva a cabo mediante un endoscopio, tubo flexible de un centímetro de diámetro con una lente y una cámara, que se introduce en la boca y avanza por el tubo digestivo. La cámara que lleva en su extremo transmite imágenes a un monitor permitiendo ver el interior del aparato digestivo.
¿Cuándo está indicada la gastroscopia?
Los motivos por los que el médico solicitará que le realicen una gastroscopia están relacionados con posibles problemas en el aparato digestivo superior:
- Enfermedades del esófago: problemas para tragar, ácidez, cáncer, esofagitis, enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), acalasia, …
- Enfermedades del estómago: pólipos, cáncer, hernia de hiato, infecciones por Helicobacter pylori, úlceras,…
- Enfermedades del duodeno: úlcera gastroduodenal, cáncer,…
- Otros: hemorragia, anemia ferropénica, síndrome de Plummer-Vison, …
La endoscopia, además de una cámara, dispone de unas pinzas con las que se pueden extraer muestras de tejido (biopsia endoscópica) para poder realizar análisis y determinar posibles trastornos o bien extirpar pólipos.
También se puede utilizar para aplicar tratamientos como dilataciones, polipectomías o esclerosis de úlceras gastroduodenales o ligaduras de varices esofágicas.
Preparación para la gastroscopia: indicaciones y procedimiento de la endoscopia digestiva alta
Cuando un paciente tiene que realizar una endoscopia digestiva alta debe comenzar con la preparación el día anterior. Durante las 8 horas previas a la prueba no se puede ingerir alimentos ni bebida, además, se deberá suspender cualquier medicación que se tenga a excepción de si su médico aconseja lo contrario.
Si se toma Sintrom u otro anticoagulante, o se es diabético se debe consultar con el médico sobre qué pautas se seguirán para la preparación de la prueba.
El día de la prueba se confirmará si está en ayunas, si toma o ha tomado algún medicamento y si tiene alguna alergia. La endoscopia digestiva alta es una prueba segura y fiable, pero hay que seguir unas pautas de seguridad.
Generalmente no se administra ningún fármaco para llevar a cabo la prueba a excepción de un anestésico local en la garganta para disminuir las náuseas y evitar que se cierre el tubo digestivo y se pueda producir alguna lesión. En ocasiones, si el paciente se pone muy nervioso, se puede aplicar sedación para estar más relajado.
Gastroscopia con biopsia
Cuando se van a realizar biopsias o extirpar pólipos es posible que se decida administrar anestesia general para realizar la prueba con más seguridad. En esa circunstancia, se ha debido tener una entrevista previa con el anestesista.
Riesgos y complicaciones de la gastroscopia
La endoscopia digestiva es una prueba muy segura pero conlleva algunas molestias o posibles complicaciones:
- Cuando desaparece la sedación puede sentir molestias en la garganta. Generalmente desaparecen enseguida.
- El estómago estará hinchado y tendrá sensación de gases. Para poder realizar la prueba se insufla aire en el estómago, poco a poco irá desapareciendo.
- Después de la endoscopia ya puede volver a ingerir alimentos. Lo mejor es que lo haga paulatinamente debido a que su estómago ha sido sometido a una prueba molesta.
- En ocasiones se puede producir una lesión en el estómago o el esófago cuando se realiza la endoscopia para aplicar tratamientos. Pero raramente se usa esta prueba solo para la exploración.
- Otras complicaciones que suceden, 1 de cada 1.000 veces, puede ser hemorragia, reacciones a los medicamentos, alteraciones cardiopulmonares o transmisión de infecciones.
La prueba tiene una duración de entre 3 y 5 minutos. Puede demorarse un poco si se aplica algún tratamiento. Es una prueba corta pero dependiendo del tipo de anestesia utilizado se podrá marchar antes o después, aunque no necesita ingreso hospitalario.
