La tomografía axial computerizada, también conocida como TC o escáner, es una técnica que combina los rayos X para obtener imágenes de cortes que luego se reproducen en un ordenador.
Diferencia con la radiografía
Con respecto a la radiografía convencional tiene la ventaja de que ofrece muchos más detalles de los órganos. De hecho, la tomografía axial computerizada o TAC es una de las pruebas que se emplea para detectar un tumor y ver si hay metástasis en otros órganos.
Funcionamiento de la tomografía axial computerizada
Las imágenes que se recogen con la tomografía axial computerizada o TAC se hacen de la siguiente manera: el escáner emite unos rayos X que circulan alrededor del cuerpo conforme va pasando la camilla en la que está tumbado el paciente.
Todas esas imágenes, desde diferentes ángulos, las recoge un ordenador que las procesa y las muestra en 2D o 3D. Así, con todos los cortes disponibles, el programa de ordenador plasma las imágenes de los órganos, huesos o tejidos que el médico quiere analizar para hacer un diagnóstico.
Indicaciones
De hecho, las indicaciones más comunes de la tomografía axial computerizada son:
- Detectar problemas óseos y articulares, sobre todo fracturas complicadas y tumores.
- Ver problemas de corazón, enfisemas pulmonares, masas hepáticas desconocidas y tumores. Las imágenes ofrecidas por el escáner permiten conocer los cambios que se están produciendo en ciertos órganos.
- Mostrar las lesiones internas y las hemorragias.
- Localizar un tumor, un trombo o una infección.
- Guiar en las intervenciones quirúrgicas, en las biopsias y en los tratamientos de radioterapia.
- Comprobar los resultados de algunos tratamientos, sobre todo en pacientes con cáncer para ver los efectos que está produciendo la quimioterapia y la radioterapia.
TAC con contraste
Para poder visualizar bien los tejidos blandos, se recurre al contraste, que se puede aplicar al paciente por vía oral, intravenosa o rectal. Una vez que el contraste ha pasado al órgano concreto, las lesiones se ven en tonos más claros en las imágenes.
El contraste se elimina de forma natural a través de la orina y no suele producir reacciones alérgicas.
No obstante, el técnico de radiología te preguntará antes de ponerte el contraste en la tomografía axial computerizada que si tiene alguna alergia a los componentes que incluye para evitar reacciones no deseadas. También tienes que comentarle si tienes algún problema de riñón, ya que el contraste se elimina por la orina.