Selección de espermatozoides
La calidad de los espermatozoides que se utilizan en las diferentes técnicas de reproducción asistida, para la fecundación de los óvulos, es determinante a la hora elevar las probabilidades de éxito del procedimiento.
Sin embargo, los métodos utilizados habitualmente para la selección espermática, como la centrifugación por gradientes de densidad y la denominada técnica de Swim-up, que se fundamentan en la movilidad de los espermatazoides, aunque son eficaces, no permiten seleccionar el más adecuado para llevar a cabo la fecundación.
La morfología, el estado del ADN y la existencia en la membrana celular de marcadores, que determinan la madurez espermática, son factores que definen la calidad espermática más allá de su movilidad. En la actualidad se cuenta con nuevas técnicas de selección de espermatozoides que se basan en estos criterios para seleccionar los de mayor calidad.
MACS
El término responde a las iniciales del inglés magnetic activated cell sorting, que significa clasificación por activación magnética de las células.
Esta técnica, también denominada columnas de anexina, permite separar los espermatozoides vivos de aquellos otros que están muertos o son considerados de baja calidad por tener su ADN muy fragmentado, lo que afecta negativamente a su movilidad.
Estos espermatozoides tienen en su membrana celular una proteína denominada fosfatidilserina que aparece cuando se abocan a morir.
Esta proteína se expone a otra por la que tiene una gran afinidad, la anexina V, que está contenida en unas microesferas de metal y se espera a que se produzca la unión de ambas.
Finalmente, se pasa toda la muestra por unas columnas magnetizadas, de modo que las bolas de metal se quedan pegadas a las paredes de estas columnas. Mientras que los espermatozoides sanos (no apooptóticos) logran atravesar la columna magnetizada, los defectuosos quedan adheridos a las microesferas y atrapados en el interior.
Sperm-slow
A partir de ahí se ha desarrollado una técnica de selección espermática en la que se exponen los espermatozoides a una gota de un compuesto, denominado Sperm-slow.
Además, el empleo de este medio de selección para la microinyección resulta mucho más fisiológico que el medio que habitualmente se emplea para cargar los espermatozoides que van a ser microinyectados en los óvulos.
IMSI
Hay que tener en cuenta que, desde las perspectiva morfológica, un espermatozoide se considera de calidad cuando tiene una cabeza ovalada, la cola recta, el núcleo fijo y es de color transparente.
En la técnica IMSI la selección se realiza con un microscopio electrónico que permite observar los espermatozoides con 6.600-12.000 aumentos, frente a los 400 con los que se realiza en una ICSI normal.
Todas estas técnicas están indicadas para la realización de una ICSI cuando existe un factor masculino con baja calidad seminal, ADN espermático fragmentado en alto porcentaje, o fracasos en anteriores procedimientos de reproducción asistida con mala calidad embrionaria y abortos.