Sin duda la aparición de la quimioterapia en el siglo pasado supuso un gran paso en el tratamiento de los pacientes con cáncer.

¿Es el cáncer una enfermedad crónica?

Pese a que podemos considerar el cáncer como una enfermedad crónica, y si bien guarda muchas similitudes con otras enfermedades crónicas como la cardiovascular o la diabetes, el cáncer presenta una característica que la diferencia de las ya conocidas enfermedades crónicas, y es que el cáncer no es una sola enfermedad, sino muchas.

El desarrollo de la quimioterapia permitió el aumento progresivo de las tasas de supervivencia. La aparición de un nuevo arsenal terapéutico, diferente de la quimioterapia convencional, ha modificado el escenario en los últimos años.

Gracias a todos los avances en el sector, hemos modificado la historia natural de muchos tumores, tanto en cuanto a cifras de supervivencia, como en su comportamiento global. Ya no es infrecuente que podamos plantear que, aunque la enfermedad no puede curarse, si puede controlarse muchos años. De esta forma, podemos afirmar que en la actualidad muchos pacientes tienen más probabilidad de morir con cáncer que morir de cáncer.

El objetivo de un tratamiento de quimioterapia o de cualquier otro tipo contra el cáncer, no es siempre la curación o la paliación, sino el control de la enfermedad, mejorando la progresión, y previniendo o retrasando las complicaciones.

Cada paciente es único, hay diferentes tipos tumorales con comportamiento propio y sobre todo porque empezamos a disponer de arsenal terapéutico individualizado.

Fases del cáncer

Además, aún como enfermedad crónica, en la historia natural hay diferentes fases del cáncer, no siempre consecutivas, que hacen que a lo largo del tiempo se alternen fases agudas y crónicas.

De esta forma el primer diagnóstico y su tratamiento constituyen una enfermedad aguda. Tras este podemos entrar en una fase crónica, que ahora para algunos, es la llamada fase de supervivencia.

Pero ya en esta, pueden existir una o varias recaídas, que hacen que el ciclo se pueda repetir, alternando de nuevo fase aguda de diagnóstico y tratamiento, y fase crónica de supervivencia.

Así, el curso del cáncer puede no ser una línea recta, sino una continuidad en el tiempo, donde se alternan fases de cuidados y fases de tratamiento activo.

Como paciente, es importante que comprendas este concepto de cronicidad en el cáncer y que aprendas a vivir como enfermo crónico, potenciando tu resilencia para seguir adelante.

Necesitas para ello formar equipo con tus médicos, y sobre todo tienes que aprender a cuidar de ti mismo. Será importante seguir las indicaciones de los especialitas en lo referente a tus hábitos, nutrición y estilo de vida, tus revisiones, y tu tratamiento de mantenimiento.

Si esto último ocurre, no abandones el tratamiento por sus efectos secundarios. Antes habla con tu médico para analizar las posibles causas y valorar como mejorar tu tolerancia al tratamiento.