El ictus, también conocido como accidente cerebrovascular, aparece como consecuencia de un problema en los vasos sanguíneos que riegan el cerebro, por el cual no llega sangre al cerebro y como consecuencia una parte de éste resulta dañado.

El daño cerebral también puede estar ocasionado por la salida de sangre del torrente sanguíneo al cerebro dando lugar a lo que se conoce como ictus hemorrágico.

Dependiendo de dónde se localice el ictus pueden aparecer unos determinados síntomas.

Detectarlos a tiempo es vital para  evitar consecuencias muy graves. Cada vez existen más tratamientos que serán más eficaces cuanto antes se administren. Por eso, detectar los síntomas de un ictus a tiempo es clave.

7 Síntomas de un ictus

Se debe sospechar que una persona está teniendo un ictus ante los siguientes síntomas:

  • parálisis tanto de una parte del cuerpo como de un lado de la cara
  • El paciente no consigue hablar o habla sin sentido y no se hace entender
  • Desorientación
  • Pérdida de sensibilidad en una parte del cuerpo
  • Pérdida de visión
  • Falta de equilibrio
  • Fuerte dolor de cabeza, sobre todo si se acompaña de vómitos

Ante cualquiera de estos síntomas de un ictus es importante llamar lo antes posible a los servicios de emergencias o acudir a un centro sanitario especializado para recibir la atención médica adecuada de forma precoz con el fin de evitar secuelas importantes.

Tratamiento

El tratamiento del ictus empieza en el domicilio, avisando rápidamente a los servicios de emergencia. Es importante mantener la calma y acompañar al paciente hasta que tenga atención médica especializada.

Existen tratamientos que se pueden administrar de forma precoz en el hospital para intentar disolver el trombo que está produciendo la falta de riesgo cerebral, se conoce como tratamiento fibrinolítico. Cuanto antes se ponga el tratamiento más eficaz será y mejor será la recuperación.

Además, ya desde hace unos años, existen tratamientos de “rescate”, en los que, si falla el tratamiento fibrinolítico o por alguna causa no se puede administrar, se intenta eliminar el trombo mediante un procedimiento conocido como   cateterismo .

Pasadas las primeras 48-72 horas, el área cerebral que tiene infarto se considera que está estabilizado y lo más probable es que el paciente precise tratamiento rehabilitador para tratar las posibles secuelas.  Se ha comprobado que con estos programas se reduce la mortalidad y se evita tener que ingresar en un centro especializado a los pacientes.

Factores de riesgo

El control de los factores de riesgo evitaría un alto porcentaje de ictus. Los factores de riesgo más destacados son:

  • Hipertensión.
  • Enfermedad cardiovascular.
  • Diabetes.
  • Fibrilación auricular.
  • Colesterol elevado.
  • Tabaco.
  • Alcohol.
  • Obesidad.
  • Sedentarismo.
  • Estrés.

El ictus supone la primera causa de muerte en mujeres en España y la segunda en varones, además de ser la primera causa de discapacidad en la población española. Llevar un estilo de vida saludable evita su aparición y una vez que se produce, buscar la ayuda necesaria rápidamente reduce considerablemente las secuelas.