¿Qué es la cervicalgia?

Es el dolor de cervicales o coloquialmente llamado dolor de cuello afecta a la nuca y las vértebras cervicales. Puede ir desde una leve molestia hasta un dolor intenso. A veces el dolor se extiende a la cabeza o parte alta de la espalda.

En ocasiones afecta a uno o ambos brazos, con hormigueo, debilidad y dolor. Es lo que llamamos cervico-braquialgia.

Tipos de Cervicalgia

Cervicalgia Aguda

Aparece de repente debido a una contractura muscular. Es conocida como tortícolis. Los síntomas desaparecen en unos días.

Cervicalgia Crónica

Si el dolor es constante en el tiempo, al menos varias semanas. Está presente en cerca del 10% de la población adulta.

Causas de la Cervicalgia

En muchos casos no se encuentra una causa específica del dolor cervical, no obstante, las más frecuentes son:

  • Contracturas: los músculos del cuello se tensionan, bien por una mala postura, bien por un esfuerzo o movimiento brusco. Es la causa más habitual en la cervicalgia aguda.
  • Artrosis: lesión o degeneración del cartílago de las articulaciones de la columna cervical.
  • Hernia discal cervical: produce cervicalgia que irradiada a los brazos en personas jóvenes. Comienza bruscamente y suele estar provocada por un traumatismo o un movimiento forzado.
  • Síndrome del latigazo cervical: lesión frecuente asociada a los accidentes de tráfico, caídas, zambullidas bruscas, etc. El dolor y la limitación del movimiento pueden durar meses e incluso volverse crónicos
  • Estrés: no se conoce muy bien el mecanismo por el que el estrés produce cervicalgias, pero se relaciona con la ansiedad, la depresión, el exceso de trabajo corporal, etc. Suele ir asociado a la aparición de contracturas.
  • Enfermedades inflamatorias: como la artritis reumatoide o la espondilitis anquilosante.

Síntomas de la Cervicalgia

En general si padeces cervicalgia notarás el cuello rígido y dolor al moverlo, pero puede desencadenar otras molestias como:

  • Dolor de cabeza
  • Náuseas y vómitos
  • Cansancio/debilidad
  • Trastornos visuales
  • Fiebre
  • Vértigo
  • Pitidos en los oídos
  • Hormigueo en los hombros y manos.

¿Cuándo acudir al médico por dolor de cervicales?

Debes consultar al médico si la cervicalgia:

  • Dura más de una semana
  • Te impide dormir
  • Va acompañada de fiebre o vértigo
  • Aparece después de un fuerte golpe o accidente
  • Te produce entumecimiento u hormigueo en los hombros, brazos o manos

Diagnóstico de la Cervicalgia

Para averiguar las causas es importante saber cuándo apareció el dolor y si se ha agravado. Después, se realizará una exploración para evaluar el funcionamiento muscular y la movilidad de la columna cervical y las articulaciones de los hombros. Además, se valorará si los nervios pudieran estar pinzados.

Para concretar el diagnóstico se podrán realizar pruebas complementarias como:

  • Análisis de sangre
  • Radiografías
  • Una tomografía computarizada (TC)
  • Resonancia magnética nuclear (RMN)
  • Punción lumbar de líquido cefalorraquídeo (en caso de sospecha de meningitis)

Tratamiento de la Cervicalgia

El dolor agudo en la base del cuello desaparece a veces sin tratamiento. Otras veces se recomienda terapia manual (un fisioterapeuta) y analgésicos.

En casos de cervicalgia de larga duración (por ejemplo, tres o más meses) existen distintas opciones de tratamiento:

  • Fisioterapia y osteopatía
  • tratamiento rehabilitador
  • Ejercicios adecuados: las personas con músculos débiles en el cuello deben seguir un programa adecuado de ejercicios para fortalecer la zona.

El pronóstico es generalmente bueno, si el paciente permanece activo y el tratamiento se lleva a cabo sin demora.

Consejos si tienes dolor de cervicales

Recomendado:

  • Aplica calor en la zona, durante 15 minutos, varias veces al día.
  • Tras la primera semana, y si el dolor ha mejorado, empieza a estirar la zona
  • Mueve la cabeza lentamente arriba y abajo, a un lado y a otro (como asintiendo y negando).
  • Sube y baja los hombros varias veces.
  • Coloca una pelota de tenis en la parte de la espalda más dolorida y túmbate sobre ella, mantén la postura unos segundos. Si el dolor es muy intenso puedes apoyarte en la pared en lugar de tumbarte.

A evitar:

  • Movimientos que te provocan dolor.
  • Reposo total en cama.
  • Cargar peso.

Prevención ante una Cervicalgia

Al dormir

Utiliza una almohada y colchón adecuados; la almohada debe mantener la espalda recta al acostarte de lado. En cuanto al colchón, elije uno firme, ni muy duro ni blando.

En reposo

Varía la postura a menudo. Si estás sentado, procura mantener la espalda bien apoyada. Cuando vayas en el coche, asegúrate de colocar el reposacabezas a una altura adecuada para que la cabeza quede bien apoyada.

En movimiento

Cambia de actividad frecuentemente. Realiza estiramientos a diario.
Haz ejercicio de forma habitual.