La hipospadia es una enfermedad congénita, es decir que está presente desde el nacimiento, y se produce cuando la abertura de la uretra está en la parte inferior del pene o en otra localización cercana, en lugar de en la punta. La uretra es el conducto por el cual la orina sale del cuerpo y para que cumpla su función con normalidad, en los hombres se sitúa en el extremo de su aparato reproductor.

La hipospadia es una afección frecuente que afecta a 4 de cada 1.000 varones recién nacidos. Se desarrolla desde que el pene del feto se está formando a través de determinadas hormonas. Debido a un mal funcionamiento de estas hormonas, surge esta afección y se produce el desarrollo anormal de la uretra. En ocasiones, esta patología se puede llegar a transmitir de padres a hijos.

Hipospadia Tipos

La clasificación la hipospadia dependerá de la ubicación de la abertura de la uretra:
• El tipo más común es aquel en el que la abertura de la uretra está localizada cerca de la cabeza del pene, pero en la cara inferior.
• La afección es más grave cuando la abertura se encuentra en la mitad o en la base del pene, provocando una curvatura del pene hacia abajo (encordamiento) durante la erección.
• Por último, muy rara vez, la abertura está dentro o debajo del escroto.

Los síntomas de la hipospadia vienen determinados por la localización de la abertura, junto con un rociado anormal de la orina o un aspecto ‘encapuchado’ del pene porque solo una parte está cubierta por el prepucio.

Tratamiento de la hipospadia

Para establecer el diagnóstico, en primer lugar el médico realizará una exploración física que le permitirá concluir que se encuentra ante un caso de hipospadia. Probablemente, el médico derivará al paciente a un especialista (urólogo pediátrico) para confirmar el diagnóstico y determinar el tratamiento adecuado.

Hipospadia Operación

Generalmente la cirugía es la terapia de elección. Al realizarla se restablece el aspecto normal del pene y salvo excepciones los hombres pueden orinar y reproducirse con normalidad. Lo habitual es realizar esta operación quirúrgica a edades tempranas, entre los 6 y 12 meses. En los casos en los que la hipospadia se detecta durante una circuncisión, la operación se debe completar.

Lo habitual es que sea necesaria una única intervención, aunque en algunos tipos de hipospadia es posible que se requieran más cirugías para corregir los posibles defectos. En las raras ocasiones en las que la uretra se encuentra en la base del pene, puede que el cirujano tenga que hacer uso de injertos de tejido del prepucio o del interior de la boca para la reconstrucción y corregir la hipospadia.

Cómo preparar la consulta con un especialista

Lo habitual es que la hipospadia se detecte en el hospital, con el bebé recién nacido. Dado que los padres suelen asustarse cuando hay un problema con sus hijos recién nacidos, los médicos recomiendan acudir a la consulta acompañados de un familiar o amigo, junto con un listado de preguntas para hacer al especialista. Lo importante es mantener la calma y consultar al médico todas las dudas para que puedas tener para poder tomar las decisiones necesarias. Algunas de las cosas que puedes preguntarle son:

• ¿Este trastorno es hereditario? ¿Puedo trasmitirlo a mis futuros hijos?
• ¿Cuál es el tratamiento que hay que seguir?
• ¿Es necesaria la cirugía?
• ¿Es el mejor momento para hacer una operación quirúrgica? ¿No es mejor esperar a que tenga más edad?
• ¿Puede ser peligrosa para la salud del bebé?
• Si decido no llevar a cabo la cirugía, ¿qué problemas puede tener?
• ¿Cómo se realiza la intervención y cuánto tiempo debe estar hospitalizado?
• ¿Qué cuidados debemos seguir durante el postoperatorio?
• ¿Puede el bebé perder su función sexual o afectar la enfermedad a su fertilidad?