Saber cómo combatir la celulitis, encabeza la lista de preocupaciones estéticas de la mayoría de las mujeres, y no es para menos, ya que se trata de un problema en el que intervienen varios factores: la alimentación, la edad, el sedentarismo, el estrés, las hormonas.

Cómo comentabamos, la celulitis, es un problema fundamentalmente femenino, y va a estar claramente influenciada por una serie de factores, genéticos, hormonales y ambientales como los siguientes:

  • Una mala alimentación, que favorezca el acumulo de sustancias tóxicas, iniciando la espiral evolutiva del proceso.
  • Vida sedentaria, es decir con un déficit en la práctica de ejercicio físico aeróbico.
  • Uso de prendas ajustadas.
  • Influencia estrogénica (hormonas sexuales femeninas).
  • Suelen haber antecedentes familiares.

Por tanto, contrariamente a lo que muchas personas creen, no sólo está relacionado con la obesidad, pues la celulitis afecta tanto a personas delgadas como a las que tienen sobrepeso. Prevenir y eliminar la celulitis es una auténtica carrera de fondo, en la que hay que echar mano de herramientas como la cosmética específica, ciertos hábitos y pautas dietéticas.

Orientador tratamientos de estética

¿Por qué tenemos celulitis?

La conocida como piel de naranja está producida por la acumulación de células grasas o adipocitos en determinadas partes del cuerpo, descubrir cómo combatir la celulitis no es fácil. Existen una serie de consejos y hábitos saludables a seguir para tratar la celulitis, y  aunque se consigue reducirla,  es difícil que desaparezca del todo y para siempre.

Por eso, y para conseguir acabar con esos depósitos de grasa, se suelen buscar soluciones médico-estéticas. Hay un amplio repertorio de técnicas y procedimientos diseñados para actuar desde dentro, en el origen de la celulitis. Dos de ellas despuntan como las apuestas más efectivas: la liposucción y la cavitación.

Cómo combatir la celulitis: ¿cavitación o liposucción?

Aunque ambas técnicas tienen el objetivo común de combatir la acumulación de grasa, son dos técnicas muy distintas tanto en el procedimiento que emplean como en sus resultados.

Cómo combatir la celulitis con la liposucción

La liposucción es una técnica invasiva, se trata, de hecho, de una intervención quirúrgica. El objetivo de la liposucción es eliminar los depósitos de grasa que se encuentran en las capas más profundas de la piel en determinadas áreas corporales.

Para ello, se introduce en la zona a tratar (con unas incisiones mínimas, de 2-3 mm) un pequeño tubo (cánula) conectado a su vez a una máquina que succiona la grasa. La cánula, mediante un sistema de vacío, remueve y extrae la grasa sobrante, hasta conseguir disminuir el volumen graso de la zona.

Una vez extraídas las cánulas, se cierran las incisiones con un punto de sutura muy fino (la cicatriz suele quedar oculta en un pliegue natural del cuerpo).

Antes de someterte a una liposucción para combatir la celulitis recuerda que:

  • La liposucción siempre tiene que hacerse en un quirófano.
  • Normalmente se realiza con anestesia local y sedación, aunque en algunos casos se aplica anestesia general (cuando se van a tratar varias zonas, por ejemplo).
  • Aunque en algunos casos se realiza de forma ambulatoria, lo habitual es necesitar una noche de ingreso y, por lo general, entre 3 y 7 días para reincorporarse al trabajo.

Es cada vez más común el procedimiento de liposucción láser, aunque para realizar esta práctica con éxito, sigue siendo necesaria la liposucción convencional.

Cómo combatir la celulitis con la cavitación

La cavitación médica es una técnica de medicina estética en la que también se actúa sobre las células grasas desde el interior de la piel, sin embargo, la principal diferencia con la liposucción es que este, es un procedimiento no invasivo que se hace en la consulta de medicina estética y es prácticamente indoloro.

La cavitación es un tratamiento que se realiza en la consulta con una aparatología que, aplicada sobre la zona a tratar, emite ondas de ultrasonidos de baja potencia. Estas ondas provocan un movimiento dentro de las células grasas, formando burbujas de vapor que, al crecer, rompen la membrana que recubre estas células. De esta forma, la grasa de los adipocitos se libera y fluye por el organismo, eliminándose a través de la orina y del sistema linfático.

Para que los resultados sean visibles, se recomiendan unas 12 sesiones que duran entre 30 y 40 minutos, aunque ya  a partir de la tercera sesión comienza a notarse esa reducción de la celulitis, y por tanto, mejora de la piel.

La técnica está especialmente indicada para las zonas en las que son más frecuentes los acúmulos de grasa localizada:

  • Los michelines de encima de las caderas,
  • Las zona de los glúteos.
  • Las piernas, especialmente las rodillas y las cartucheras.

También es muy importante aumentar el consumo de agua tanto antes como después de cada sesión, para favorecer que la grasa drene más fácilmente por el organismo y se elimine antes. La cavitación suele ir acompañada de otras técnicas como la presoterapia (para acelerar la expulsión de grasa) o la radiofrecuencia (para reafirmar la piel).

Resultados distinto de la liposucción y la cavitación 

Tanto la liposucción como la cavitación tratan eficazmente la celulitis, mejoran el aspecto de la piel y consiguen una reducción de centímetros, pero también hay diferencias en cuanto a los resultados:

  • Con la liposucción se eliminan totalmente los depósitos de grasa; y permite eliminar la celulitis de varias zonas del organismo en una misma intervención.
  • Con la cavitación se desactivan los adipocitos, pero no se extraen, y está indicada para zonas concretas y localizadas.
  • Aunque en ambos casos es fundamental seguir una serie de hábitos y cuidados que eviten que se vuelvan a formar los acúmulos de grasa, el retorno de la celulitis es más difícil después de una liposucción que de la cavitación.