A partir de los 40, incluso antes en algunos casos, es habitual empezar a sufrir cierto grado de flacidez que suele aumentar con los años si no se le pone remedio a tiempo. En la aparición de la flacidez influyen muchos factores, desde la edad y el proceso natural de envejecimiento hasta la obesidad, la exposición excesiva a los rayos ultravioleta o los malos hábitos, como el tabaquismo.

¿Qué es y para qué sirve la radiofrecuencia facial?

Radiofrecuencia facial: solución para la flacidez facial

La radiofrecuencia facial es uno de los tratamientos más recomendados y eficaces para combatir la flacidez leve o moderada del rostro. Si quieres lucir un rostro más joven sin tener que someterte a procedimientos invasivos o sin pasar por quirófano, la radiofrecuencia facial puede ser tu mejor aliada.

La radiofrecuencia facial consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas que calientan la dermis y el tejido subcutáneo hasta los 40º- 43º, promoviendo la formación de nuevas fibras de colágeno y elastina, que son las responsables de mantener la firmeza de la piel. Se realiza con un aparato que cuenta con un cabezal que se desliza por la zona a tratar dando un suave masaje. Para hacer el tratamiento es necesario aplicar un gel conductor en la piel que facilita la penetración de las ondas electromagnéticas.

Por lo tanto, la radiofrecuencia facial no solo consigue combatir la flacidez y recuperar el tono de la piel en el óvalo facial, cuello, papada, pómulos y contorno de los ojos, sino que además es ideal para eliminar las arrugas de expresión y lucir una piel más tersa, con menos arrugas.

Orientador tratamientos de estética

¿En qué consiste la radiofrecuencia facial?

La radiofrecuencia facial se aplica mediante un cabezal que se unta con un gel conductor y se desliza con un ligero masaje en la zona a tratar. Por lo tanto, exceptuando la incomodidad que pueda producir el calor, es un tratamiento agradable y fácil de tolerar.

La radiofrecuencia facial es un tratamiento no invasivo e indoloro, que no requiere una preparación previa ni anestesia o sedación. Durante la sesión notarás el calor generado por las ondas electromagnéticas, que puede ser algo molesto pero es bien tolerado. Como la  aplicación de calor puede causar algunas molestias, éstas dependerán de la tolerancia al calor de cada persona. Si sientes muchas molestias coméntaselo al especialista.

¿Cuánto tiempo dura una sesión de radiofrecuencia facial?

La duración de las sesiones de radiofrecuencia facial varía según la zona a tratar, pero suelen durar en torno 60 minutos. Aunque el tratamiento no tiene efectos adversos, es posible que al finalizar notes algo de enrojecimiento que desaparecerá al poco tiempo. Tras cada sesión se pueden retomar las actividades diarias sin problema, ya que no provoca inflamación ni dolor. Eso sí, es recomendable que mantengas la piel hidratada y evites la exposición al sol tras la sesión..

Resultados de la radiofrecuencia facial: sesiones recomendadas

¿Cuántas sesiones de radiofrecuencia facial son necesarias para ver resultados?

Para saber cuántas sesiones necesitas para ver resultados es fundamental que el especialista en medicina estética haga un estudio de tu piel y del grado de flacidez. Algunas personas notan los resultados desde la primera sesión, mientras que otras los ven de manera más progresiva con el paso de las semanas. En todo caso se recomienda hacer unas 6 sesiones iniciales y luego seguir con un periodo de mantenimiento con sesiones cada 2 o 3 meses.

Beneficios de la radiofrecuencia facial 

Entre los beneficios del tratamiento se encuentran los siguientes:

  • Combate el descolgamiento y la flacidez.
  • Tiene un efecto tensor o flash inmediato tras cada sesión.
  • Disminuye las arrugas y los poros dilatados.
  • Mejora el acné.
  • Aporta tono y luminosidad a la piel.

Radiofrecuencia facial: opiniones

En cuanto a las opiniones sobre la radiofrecuencia facial hay que destacar que lo que más aprecian las usuarias de la radiofrecuencia facial es su eficacia para combatir la flacidez, especialmente en el óvalo facial, devolviendo al rostro un contorno firme. Además, cada sesión proporciona un efecto flash o lifting, por lo que la piel se ve más tensa y firme de inmediato. De ahí que muchas mujeres opten por la radiofrecuencia facial justo antes de un evento importante.

También señalan su comodidad, ya que no se necesita anestesia tópica, el uso de agujas o sustancias que puedan causar reacciones en la piel o efectos no deseados. Otro aspecto relacionado con la comodidad es que no hay que hacer una preparación ni seguir un proceso de recuperación tras el tratamiento, por lo que se pueden retomar las actividades diarias enseguida.

Una preocupación frecuente entre quienes se hacen un tratamiento de radiofrecuencia faciales la posibilidad de sufrir pequeñas quemaduras. Esto es muy poco frecuente, pero para evitar riesgos lo más conveniente es ponerse en manos de profesionales de la medicina estética con amplia experiencia y que cuenten con la tecnología más avanzada y segura. Solo el estudio de un profesional cualificado te podrá garantizar si la radiofrecuencia facial es lo más adecuado para tu caso. Si la flacidez o el descolgamiento son muy grandes, los resultados no serán tan eficaces ni cumplirán con tus expectativas. Ante el exceso de flacidez es probable que te recomienden otros tratamientos eficaces pero más invasivos que la radiofrecuencia facial.

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