El tacto rectal es una prueba exploratoria que permite palpar el recto y la próstata en busca de signos que puedan indicar la presencia de nódulos, inflamación o lesiones.

Esta prueba es muy importante en los varones ya que es clave en el diagnóstico de enfermedades urológicas importantes, como hiperplasia benigna de próstata, prostatitis (inflamación de la glándula prostática) o cáncer.

¿Cómo es el procedimiento del tacto rectal?

El tacto rectal puede realizarlo un urólogo en su consulta y no se necesita ningún aparado específico. Lo primero que hará el médico es explicarte por qué es necesario realizar esta exploración y solicitará tu consentimiento. Después se colocará unos guantes y lubricará su dedo índice, con el que examinará tanto la parte externa del ano como el interior del recto hasta alcanzar la próstata.

A diferencia de otras exploraciones, el tacto rectal no requiere una preparación previa. Se realiza de manera ambulatoria en la consulta del médico y no es necesario hacer una dieta previa, tomar medicamentos específicos o recurrir a enemas.

El proceso del tacto rectal  apenas dura unos segundos, no es doloroso y proporciona información muy importante al médico. En el caso de que palpe alguna lesión sospechosa, lo más probable es que te pida pruebas complementarias que ayuden a obtener un diagnóstico exacto.

No obstante, aunque no haya lesiones se recomienda repetir la exploración cada año en los hombres mayores de 50 años con el fin de controlar el crecimiento de la próstata, la aparición de nuevos nódulos o calcificaciones.

¿Qué se puede detectar con el tacto rectal?

Entre las enfermedades y trastornos que se pueden detectar con el tacto rectal se encuentran:

  • Hiperplasia benigna de próstata: consiste en el crecimiento anormal de la próstata y genera molestos síntomas urinarios, como dificultades para orinar, incontinencia o incapacidad para vaciar la vejiga.
  • Cáncer de próstata y de recto: gracias al tacto rectal se pueden identificar nódulos rígidos y otras lesiones precursoras del cáncer.
  • Prostatitis: es la inflamación de la glándula prostática, que puede producirse debido a infecciones bacterianas o a la presencia de calcificaciones que obstruyen el conducto prostático.
  • Hemorroides internas, fisuras y fístulas anales.

Por lo tanto, el tacto rectal es un procedimiento de importante valor diagnóstico que no debe faltar durante las visitas al urólogo, especialmente si ya hemos percibido algún síntoma urinario que nos pueda hacer sospechar de la presencia de una enfermedad importante.