Podemos utilizar el jengibre para adelgazar, ya que es una especia que cada vez está más presente en nuestras despensas porque además de ofrecer un toque de sabor picante a los platos, tiene propiedades beneficiosas para la salud.

El origen del jengibre

El jengibre es originario del sur de China y desde allí se trasladó al resto de Asia, India, África y Oriente Medio.

De hecho, lo encontramos sobre todo en la comida asiática e india, que son las culturas que más lo utilizan para sazonar sus recetas.

El jengibre para adelgazar

Al ser una especia, tiene propiedades saciantes, con lo cual los platos que lo incluyen nos llenan antes y comemos menos cantidad, lo que hace que se traduzca en una menor ingesta de calorías.

Esa es la razón por la que se recomienda utilizar las especias para adelgazar a la hora de seguir una dieta para adelgazar.

Aunque parezca un tubérculo, lo que comemos no es la raíz de la planta, sino su tallo, que crece debajo de la tierra pero de forma horizontal.

Sus raíces sí que lo hacen de forma vertical. Cuando es joven, se puede tomar en encurtido. De hecho, se pone en finas capas con el sushi para reforzar el sabor de ciertos pescados.

Sin embargo, cuando crece y se seca, se utiliza en polvo para añadirlo a un gran número de recetas, tanto saladas como dulces.

Sushi

El jengibre en repostería

Porque el jengibre también se utiliza en la repostería y son muchas las recetas las que lo incluyen en forma de polvo seco. Es fácil encontrarse galletas, bizcochos y tartas en las que se incorpora un toque de jengibre para dar sabor.

Además, se puede añadir a las infusiones y algunas bebidas con gas, cuyo ejemplo más claro es el ginger ale.

Propiedades del jengibre

Y es que el jengibre para adelgazar es muy eficaz, además, tiene otras muchas propiedades gracias a su alto contenido en vitaminas, fibra, aminoácidos y antioxidantes:

  • Protege la flora intestinal.
  • Es un buen bactericida.
  • Reduce la hinchazón en el abdomen.
  • Es bueno para evitar los mareos.
  • Controla las náuseas.
  • Mejora las molestias gástricas.
  • Ayuda a controlar la diarrea
  • Alivia los resfriados
  • Mejora el dolor en la artrosis
  • Ayuda a controlar los niveles de colesterol