La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar diabetes tipo 2
De hecho, cerca del 90% de las personas con sobrepeso y obesidad tienen este tipo de diabetes, que aparece cuando el organismo no produce suficiente insulina o no puede utilizarla de manera eficaz. El resultado de esta alteración es que la glucosa no se absorbe de manera adecuada y circula en la sangre causando daños en órganos y tejidos. Además, la diabetes tipo 2 es un claro factor de riesgo de enfermedad cardiovascular.
Pero, ¿cuál es la relación entre obesidad y diabetes?
Cuando ingerimos alimentos el páncreas libera insulina, una hormona que permite que las células tomen de los alimentos la glucosa que necesitan, controlando así los niveles de azúcar en sangre. La obesidad, que es un proceso inflamatorio crónico que daña el organismo, causa cambios metabólicos que afectan al correcto funcionamiento de las células, lo que provoca la aparición de resistencia a la insulina. En esta situación, las células son incapaces de obtener la glucosa necesaria.
Como respuesta a esta resistencia a la insulina el páncreas se ve obligado a generar una mayor cantidad de esta hormona; sin embargo, las células receptoras continúan siendo incapaces de utilizar la insulina y absorber la glucosa, que aumenta progresivamente su nivel, con lo que el páncreas puede llegar a agotarse.
Se estima que la obesidad supone hasta el 85% del riesgo global de desarrollar diabetes tipo 2 y estudios recientes sugieren que las personas con obesidad tienen un riesgo hasta 80 veces mayor de desarrollar diabetes tipo 2 que las que tienen un índice de masa corporal (IMC) inferior a 22. Se cree que el riesgo se incrementa especialmente a partir de un IMC superior a 30.
Consecuencias de la diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2 puede causar importantes daños visuales, pie diabético, enfermedad renal, neuropatía y aterosclerosis. Pero la buena noticia es que puede prevenirse: perder entre un 5% y un 10% de peso puede reducir hasta un 50% el riesgo de desarrollar diabetes.
Además, en los casos de obesidad grave, el Método Endosleeve Apollo, también conocido como gastroplastia en manga por vía endoscópica (oral), mejoran la diabetes tipo 2 llegando incluso a revertirla en ciertos casos. De hecho, en algunas personas los niveles de glucosa en sangre ya tienden a normalizarse unas semanas después de la intervención.
La gastroplastia Endosleeve Apollo
Consiste en la realización de suturas a través de toda la curvatura mayor del estómago con el objetivo de reducir su tamaño. De esta manera la capacidad de alojar alimentos disminuye y, en consecuencia, también la ingesta de calorías.
La principal ventaja de la gastroplastia Endosleeve Apollo o Método Apollo, es que está indicada en personas con un IMC entre 30 y 40 que necesitan perder entre 15 y 35 kilos, es que se trata de una intervención ambulatoria y el paciente puede volver a su casa en menos de 24 horas.
Como todos los tratamientos de la obesidad, para alcanzar los máximos beneficios la gastroplastia Endosleeve Apollo debe combinarse con una dieta proteinada y un programa de ejercicio físico.
El gran impacto metabólico que supone adelgazar con el Método Apollo se traduce en una recuperación progresiva de la salud y la calidad de vida de los pacientes, mejorando no solo sus niveles de grasas y azúcar en sangre, sino también su salud cardiovascular. Por lo tanto, la gastroplastia Endosleeve Apollo puede ser una de las mejores soluciones para poner fin a esa tóxica y peligrosa ‘amistad’ entre obesidad y diabetes tipo 2.