¿Qué es la vitrificación de óvulos?

La vitrificación es la técnica empleada para congelar los óvulos de mujeres que, por distintos motivos, desean preservar su fertilidad. Y es que la reserva ovárica se ve afectada tanto por el proceso natural de envejecimiento como por distintas enfermedades y tratamientos que suelen ser perjudiciales para la fertilidad, dificultando una gestación evolutiva en el futuro.

La técnica utilizada es similar a la de la fertilización in vitro, en donde hacemos una hiperestimulación ovárica controlada, poniendo hormonas a la paciente. Si en un ciclo natural una mujer ovula un óvulo, con esta técnica queremos extraer el máximo posible, 6, 8, 10, 12 óvulos. Esos óvulos se van a congelar para en un futuro completar lo que es la fecundación con un espermatozoide, que puede ser de una pareja futura o de un donante.

Esta técnica está indicada para mujeres que desean postergar su maternidad, bien sea por temas personales, laborales, familiares. Otra indicación muy frecuente es en pacientes que van a recibir tratamiento oncológico, por ejemplo, en el cáncer de mama, donde congelamos los óvulos para que una vez que finalice todo el tratamiento, si desean ser madres, puedan serlo. Y también en casos de cirugías donde se espere que se va a quitar una parte importante del ovario, nos aseguramos guardar óvulos para un futuro.

Proceso de la vitrificación de óvulos: ¿en qué consiste?

Esta técnica consiste en la congelación de óvulos en sus primeras fases de madurez. Para realizar este proceso primero hay que estimular la producción ovárica a través de una medicación que permitirá generar un gran número de óvulos –cuantos más óvulos sanos se puedan vitrificar mejor-. Durante el proceso, el médico realizará comprobaciones de la evolución a través de ecografías y análisis de sangre. Cuando los óvulos se encuentren en fase de madurez se planificará la extracción.

Para obtener los ovocitos maduros hay que realizar una punción vaginal en ambos ovarios. Este proceso se realizará mientras la paciente está sedada, sin dolor. Una vez extraídos, los óvulos serán examinados para comprobar su calidad. Aquellos que estén en las condiciones adecuadas se vitrificarán.

La vitrificación de ovocitos es un proceso de congelación a velocidad ultrarrápida que evita que se formen cristales en el interior del óvulo, aumentando la probabilidad éxito en un futuro. Los óvulos vitrificados se conservan en bidones de nitrógeno líquido a 196 grados bajo cero. Estas temperaturas tan bajas disminuyen las funciones vitales de la célula consiguiendo que los óvulos mantengan intacta su calidad.

Los ovocitos pueden permanecer el tiempo necesario dentro de las unidades de almacenaje. Cuando la futura madre considere que ha llegado el momento, los óvulos serán descongelados y transferidos a la paciente. La tasa de supervivencia de descongelación de ovocitos está por encima del 90%.

Esta técnica ofrece una probabilidad alta de conseguir el embarazo debido a que los óvulos utilizados suelen ser extraídos cuando su calidad todavía es buena. Aunque para quedarse embarazada hay más factores condicionantes –calidad del semen, condiciones del útero y fecundación de los ovocitos-.

Congelación de óvulos

¿Cuándo está indicada la vitrificación de óvulos?

Esta técnica puede ser indicada en alguno de los siguientes casos:

  • Aplazamiento de la maternidad: se recomienda especialmente a las mujeres que no desean ser madres por el momento, pero quizá sí en un futuro.
  • Casos de extirpación ovárica: la vitrificación de ovocitos permite que la mujer preserve su fertilidad a pesar de este tipo de intervención.
  • Casos de baja respuesta ovárica: mediante la vitrificación es posible obtener un mayor número de óvulos, que serán útiles para un futuro tratamiento de fertilidad.
  • Casos de enfermedades autoinmunes: aunque estas enfermedades no son malignas, sus tratamientos son semejantes a los oncológicos y pueden causar infertilidad a la paciente.
  • Casos de tratamientos oncológicos: la quimioterapia y la radioterapia son tratamientos oncológicos que podrían afectar a las capacidades gestacionales de la paciente.

¿La extracción de óvulos duele?

Esta técnica no es dolorosa. ¿Por qué? Porque la primera parte son unos pinchazos, que es la más incómoda, pero la aguja es similar a la de la insulina o la de la heparina. Es una aguja muy pequeñita y la propia paciente se administra la medicación. Y luego, el procedimiento de extraer los óvulos lo hacemos en quirófano con la paciente sedada, con lo cual tampoco presenta ningún tipo de dolor. La recuperación, en función de cuántos óvulos hemos extraído, pues estará más o menos molesta una semana, pero vida normal y, salvo algunas ocasiones donde recomendamos reposo, en términos generales pueden hacer una vida normal.

La reserva ovárica es mayor en el momento fetal, cuando estamos en el útero de nuestra madre, alcanzando los 6-7 millones de ovocitos. Al nacer, el número desciende a 1-2 millones, y a partir de ese momento va disminuyendo hasta que se agota en la edad adulta, en torno a los 50 años, cuando comienza la menopausia.

¿Cuándo congelar los óvulos?

El pico máximo de fertilidad se encuentra en torno a los 20-25 años, ya que los óvulos son de mejor calidad, por lo que es un buen momento para vitrificar los óvulos, donarlos o quedarse embarazada. A partir de los 35 años, la calidad de los ovocitos de la mujer, y su capacidad para generar buenos embriones va descendiendo, por eso si tras 6 meses intentando conseguir un embarazo de manera natural no se consigue, está indicado acudir al ginecólogo para que valore nuestra reserva ovárica y nuestras posibilidades de embarazo espontáneo.

Los porcentajes de éxito a la hora de lograr un embarazo caen drásticamente a partir de los 40 años. A esta edad la posibilidad de conseguir una gestación natural es de apenas un 5%, y a partir de los 45 la mayoría de las mujeres no pueden quedarse embarazadas, ni de manera natural ni mediante fecundación in vitro con sus propios óvulos. En estos casos se puede recurrir a la donación de óvulos.

Por lo tanto, dada la progresiva pérdida de calidad de los óvulos, no debería retrasarse mucho el momento de vitrificación. Para llevar a cabo este proceso la mujer se debe someter a un ciclo de estimulación ovárica que le permita recuperar ovocitos que puedan ser posteriormente vitrificados, la mujer recibe medicación específica que debe administrarse ella misma bajo la supervisión del especialista, quien controlará todo el proceso para determinar cuándo es el mejor momento para recuperarlos.

Ventajas de la vitrificación de óvulos

Algunas de las ventajas y beneficios de la vitrificación de óvulos son:

Preservar la fertilidad

Se trata de un procedimiento apto para las mujeres que quieren preservar su fertilidad bien porque deben someterse a algún tratamiento oncológico que sea dañino para su fertilidad, como la quimioterapia o la radioterapia, porque sufren algún trastorno o enfermedad autoinmune que afecta a su reserva ovárica o simplemente porque quieren postergar la maternidad.

Mejor técnica de conservación de óvulos

Es la técnica de conservación de óvulos maduros que mejores resultados ha mostrado hasta el momento.

Evitar formación de cristales

A diferencia del proceso convencional de congelación, la vitrificación evita la formación de cristales dañinos a nivel intracelular.

No afecta a la fertilidad posterior

Esta técnica no va a afectar la fertilidad futura. Por una parte, se puede intentar embarazo de forma espontánea porque cada mes más vas a ovular. Y por otra parte, guardamos este banco de óvulos por si en un futuro hay un problema. Pero muchas pacientes, aunque los tienen congelados, luego consiguen embarazos de forma espontánea.

Riesgos asociados escasos

Los riesgos asociados a la vitrificación de óvulos son escasos, ya que se trata de un procedimiento bien tolerado por la mayor parte de las mujeres. De forma leve puede aparecer dolor abdominal, dolor y sangrado derivados de la punción o molestias mínimas debidas al tratamiento.

Edad para vitrificar óvulos

El mejor momento para vitrificar los óvulos es entre los 25 y los 35 años, ya que a partir de esa edad la calidad de los óvulos baja y estamos conservando óvulos de calidad. La vitrificación de ovocitos permite decidir cuándo ser madre, sin la presión ni el estrés del reloj biológico. Además, permite conservar los óvulos con la calidad de la edad que se tenía al congelarlos.

Controles específicos

El tiempo necesario para completar el proceso para la conservación de óvulos es de 15 días, durante este periodo el ginecólogo hace controles específicos, habitualmente cada 3-4 días, pauta una medicación diaria y consigue que varios óvulos en el mismo ciclo maduren, se programa la extracción de los óvulos maduros y se vitrifican en el laboratorio de Reproducción Asistida.

Medicación fácil de administrar

La medicación necesaria en este proceso se administra por vía subcutánea, pero lo puede hacer la propia paciente cómodamente en casa siguiendo las pautas del ginecólogo, quien determinará la dosis necesaria en cada caso.

Intervención sencilla

La extracción de los óvulos se realiza bajo sedación en el quirófano para que sea indolora y es una intervención sencilla que dura 30 minutos.

Proceso de extracción de óvulos

El proceso de extracción se hace habitualmente por la mañana, y por la tarde la mujer ya puede retomar su vida diaria. A los pocos días de la extracción tendrá la regla con normalidad.

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