El tabaco y la fertilidad
El humo del tabaco es una causa importante de infertilidad, tanto en el hombre como en la mujer. Y lo es también en los fumadores pasivos, es decir en aquellas personas que, sin ser fumadoras, están expuestos de manera continuada al humo del tabaco.
Un alto porcentaje de mujeres en edad reproductiva fuman, lo que afecta directamente a la calidad de los ovocitos, mermando su fertilidad. Se ha demostrado que afecta a la función de las trompas de Falopio y que las mujeres fumadoras tienen menos folículos antrales que las no fumadoras. El tabaquismo también incide negativamente sobre la calidad embrionaria, disminuyendo las posibilidades de gestación y aumentando la posibilidad de abortos.
Además, tiene efectos nocivos en el embarazo y puede ocasionar un adelanto de la menopausia de entre uno y cuatro años. También puede ocasionar un delante de la menopausia de entre uno y cuatro años. El 30% de las mujeres en edad reproductiva fuman, lo que afecta directamente a la calidad de los ovocitos, mermando su fertilidad.
Consecuencias del tabaco en la reproducción asistida
En primer lugar la mujer fumadora necesitará una mayor dosis de gonadotropinas en el tratamiento para lograr una estimulación ovárica correcta.
Esto ambién se traduce en la cancelación de un mayor número de ciclos y una reducción significativa de las posibilidades de los embriones transferidos se implanten finalmente en el útero.
Todo ello implica, un aumento del índice de fracasos de las técnicas de reproducción asistida.
Pero incluso si se logra el embarazo el riesgo de complicaciones para ella y el feto aumenta notoriamente en relación a aquellas mujeres que no fuman:
- Mayores probabilidades de que se produzca un aborto espontáneo.
- Más posibilidades de que el embarazo sea extrauterino.
- Placenta previa.
- Parto prematuro.
- Muerte fetal.
- Bebés de bajo peso al nacer.
- Mayor riesgo de muerte súbita del lactante.
- Propensión del niño a padecer alergia, asma e infecciones respiratorias y de oído, etc.
La buena noticia es que estos efectos perjudiciales del tabaco pueden revertirse con un año sin consumo. Es uno de los factores más sencillos de revertir, no es posible saber si el daño causado se puede recuperar, pero sí al menos no aumentarlo.
Conviene dejar de fumar un año antes de someterse a una técnica de reproducción asistida.
Problemas de infertilidad en los hijos
Distintos estudios han demostrado que el hábito de fumar de la madre puede causar problemas de infertilidad en sus hijos, reduciendo la concentración y movilidad de espermatozoides en los niños y acortando la vida fértil en las niñas al anticipar la edad de la menopausia.
Fumadoras pasivas
Las fumadoras pasivas también están expuestas a todos los riesgos antes mencionados de forma proporcional a la duración de su exposición al humo del tabaco.
En un estudio realizado en 80.000 mujeres, entre las que había fumadoras, exfumadoras, no fumadoras y fumadoras pasivas se encontró que las fumadoras y las exfumadoras presentaban un mayor riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo.
También las fumadoras pasivas expuestas al humo del tabaco en la infancia durante más de diez años o en la edad adulta durante más de veinte. Tenían un mayor riesgo de complicaciones sobre las no fumadoras que no había tenido que soportar esta exposición: un 61% de embarazo ectópico, un 55% de muerte prenatal y un 17% de aborto espontáneo.