La neuropatía óptica isquémica consiste en la pérdida repentina e indolora de la visión central, lateral o de ambas a la vez debido a una disminución o interrupción de la circulación sanguínea hacia el nervio óptico.

Tipos

Existen dos tipos de neuropatía óptica isquémica, dependiendo de la parte del nervio óptico que esté afectada:

  • Neuropatía óptica isquémica anterior: es la forma más frecuente y se produce cuando el flujo sanguíneo se interrumpe en la parte anterior del nervio óptico.
  • Neuropatía óptica isquémica posterior: es menos frecuente y es consecuencia de una isquemia en la parte posterior del nervio óptico.

Dentro de la neuropatía óptica isquémica anterior también se pueden distinguir dos tipos;  la arterítica, que está causada por la inflamación de las arterias que suministran sangre al nervio óptico. Es el tipo más grave, aunque es poco frecuente y afecta sobre todo a mujeres mayores de 55 años.

Luego está la no arterítica, que es el tipo más frecuente y se produce por una disminución repentina de la circulación de la sangre en las arterias que irrigan el nervio óptico. Afecta a personas mayores de 50 años con la misma incidencia tanto en hombres como en mujeres.

Riesgos de padecer una neuropatía óptica isquémica?

Algunas de las enfermedades que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta enfermedad son:

  • Diabetes mellitus
  • Artritis reumatoide
  • Herpes zóster
  • Anemia
  • Rasgos de células falciformes
  • Sífilis
  • Presión arterial sistémica baja o presión arterial alta grave
  • Úlceras gastrointestinales
  • Vasculitis
  • Migraña

Síntomas de la neuropatía óptica isquémica

Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo de isquemia ocular. En la neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica la pérdida de visión es repentina e indolora. Por lo general, estos síntomas se notan por primera vez al despertar.

En la neuropatía óptica isquémica anterior arterítica, por su parte, antes de que se produzca la pérdida de visión suelen aparecer otros síntomas, como fatiga general, fiebre, dolor en la sien, en el cuello, al masticar o en el cuero cabelludo.

Tratamiento 

En cuanto al tratamiento, no existe una terapia efectiva para el tipo de isquemia arterítica, y no se suele recuperar la visión perdida.  Sin embargo, en la no arterítica, hasta el 40% de los pacientes recuperan generalmente muy poca visión.

Si una persona sufre una pérdida repentina de visión, es importante que acuda al oftalmólogo de forma inmediata. Éste analizará detalladamente el ojo, determinará si los síntomas se corresponden con una neuropatía óptica isquémica, y si es así, de qué tipo.