La queratitis bacteriana es la inflamación de la córnea. Se produce como consecuencia de una infección causada por una bacteria y puede producir graves problemas molestos que pueden afectar a la visión.

Si sientes picor, ojos pesados, irritados y molestias, debes consultar con un especialista en oftalmología para que analice tu caso y diagnostique la causa de tus molestias.

Infección en la cornea 

Tienes que saber que cuando se produce una infección en la córnea, algo va mal, ya que es la reacción que tiene el ojo ante la presencia de ciertas bacterias.

Estas pueden llegar a tu ojo a través de diferentes vehículos, como son tus propias manos, que al frotarte el ojo introducen las bacterias; un lápiz de ojos o una máscara de pestañas que te pruebas en una tienda, o cualquier objeto que entre en contacto con tu ojo y que ya tenga alguna bacteria rondado por ahí.

Otra de las formas por la que puedes contagiarte de una bacteria es con las lentes de contacto. Por eso, es clave tener una limpieza impecable todos los días y no bajar la guardia para controlar los riesgos de infección.

Si usas lentes de contacto no deberias meterte en la ducha con ellas, así como tampoco en lagos ni aguas estancadas.

Posibles causas de la queratitis bacteriana

En líneas generales, las dos bacterias que más se relacionan con la queratitis bacteriana

  • El Estafilococo aureus. 
  • La Pseudomonas aeruginosa. Esta última es la responsable de la mayor parte de las infecciones bacterianas de la córnea de las personas que utilizan lentes de contacto.

Síntomas y origen

En algunos casos, los signos de la queratitis bacteriana van más allá de la córnea y producen inflamación de los párpados.

Cuanto antes se diagnostique la enfermedad, antes se podrá empezar a tratar. Por eso, la historia clínica es prioritaria para poder establecer un buen diagnóstico. Tu oftalmólogo se servirá de ella y de los síntomas que presentes para poder evaluar la salud de tu ojo. Además, utilizará una lámpara de hendidura con la que puede ver la córnea a través de una lupa que lleva incorporada una luz.

Para asegurar el origen de la infección, se puede hacer un raspado corneal para determinar la bacteria implicada en la queratitis bacteriana . En ocasiones, no es necesario hacerlo y se puede tratar el ojo con antibióticos que cubren muchas bacterias, es decir, que sirven para eliminar varios tipos de estos microorganismos.

Tratamiento de la queratitis bacteriana 

Una vez aislada la bacteria causante, se aplica un colirio con antibiótico. Si la lesión es más profunda y hay alguna úlcera que llega a la esclerótica, tu médico puede prescribirte un antibiótico oral. Lo que está claro es que si usas lentillas te tienes que olvidar de ellas por un tiempo, hasta que tu ojo elimine por completo las bacterias y vuelva todo a la normalidad. La lentilla se puede usar para estudio de cultivo y se debe desechar y no volver a usar la misma

En el caso de que la queratitis bacteriana  haya producido alguna úlcera y aparezca dolor, se puede intentar mitigar con algún analgésico.

Para que se cure la infección, es necesario seguir al pie de la letra la pauta prescrita por el médico, sin saltarse ningún día el antibiótico. Una vez transcurridos los días pautados , tu médico te citará de nuevo para ver cómo has evolucionado y analizar tu córnea. En el caso de que se trate de una bacteria resistente, habrá que cambiar o añadir  antibióticos hasta conseguir su erradicación.

No es lo frecuente, pero hay algunos casos en los que es necesario ingresar en un centro hospitalario para terminar con la bacteria causante de la queratitis bacteriana .

Lo que tienes que tener claro que una vez resuelto el problema tienes que extremar las medidas de higiene para evitar que vuelva a aparecer una infección en tu córnea. Recuerda lavarte las manos antes de ponerte las lentes de contacto.