Acelerar la cicatrización de las pequeñas incisiones tras una cirugía estética es posible gracias a la terapia con oxígeno con una cámara hiperbárica. Esto se debe a que las heridas necesitan oxígeno para su cicatrización, y si cuentan con la máxima oxigenación posible, como la que ofrece cámara hiperbárica, se consigue acelerar el proceso de cicatrización.
¿Cuáles son las fases de la cicatrización?
En líneas generales, el proceso de cicatrización consta de varias fases.
- Inflamatoria. Tras una intervención (o un procedimiento quirúrgico estético como puede ser una mastopexia, abdominoplastia, u otro), en la primera fase de la cicatrización se encuadra la respuesta vascular y celular, que hace que se forme una capa, conocida como costra, para cerrar la herida. Esa capa es la que hace de escudo protector frente a los patógenos externos. En esta fase también se activan unas células del sistema inmunitario, los leucocitos, que se encargan de eliminar cualquier elemento que impida que el proceso de cicatrización no sea el adecuado. Esta fase suele durar desde unas horas hasta 2 o 3 días.
- Reconstrucción o epitelización. En las siguientes 3 semanas la producción de colágeno es clave para regenerar la dermis. Durante ese proceso, los fibroblastos son los encargados de regenerar la zona de la herida y rellenarla con el tejido de granulación. También se producen nuevos vasos sanguíneos, lo que se conoce como angiogénesis, para dar suministro de sangre al nuevo tejido. Para asegurar la función protectora de la piel, el organismo produce más queratocitos, que son los encargados de sellar e impedir el paso de elementos externos.
- Remodelación o maduración. Desde la primera o segunda semana hasta los 6 meses o un año, tiene lugar la fase de remodelación en la que se forma la nueva epidermis, la capa más externa de la piel. Es cuando la herida empieza a desaparecer y la piel restaura su función de barrera. En este proceso, los queratinocitos, unas células cutáneas, se desplazan hasta los bordes de la herida para garantizar el sellado. Además, los folículos capilares también aparecen para reconstruir todos los elementos de la piel. Otro de los elementos clave en el proceso de cicatrización es el colágeno, que es fundamental para garantizar que la piel recupere poco a poco su aspecto inicial.
¿Qué ayuda a la cicatrización de heridas?
En el proceso de cicatrización es clave el aporte de oxígeno para que todas las células implicadas en recuperar la barrera de la piel puedan hacer su función. Por eso, el extra de oxígeno que se puede obtener en una cámara hiperbárica acelera la regeneración de la piel.
Cámara hiperbárica para acelerar la cicatrización
Cuando el oxígeno no llega bien a las heridas, el proceso de cicatrización se ralentiza, puede ser el caso por ejemplo, de una recuperación lenta de las cicatrices tras una cesárea. La oxigenoterapia es una buena opción para solucionar este problema y garantizar que cada una de las células de la piel cumpla su función.
Los beneficios que aporta el oxígeno que se administra en una cámara hiperbárica son:
- Angiogénesis. Promueve la formación de nuevos vasos sanguíneos fundamentales en el aporte de oxígeno de las células que promueven la cicatrización.
- Efectos antiinflamatorios.
- Facilita la circulación sanguínea.
- Promueve la formación de colágeno.
Al acelerarse el proceso de cicatrización con el aporte extra de oxígeno se reduce considerablemente las probabilidades de que se produzca una infección de la zona de la herida. Uno de los elementos que hace que no se cierren bien las heridas es que no llega el suficiente oxígeno a la zona que se tiene que curar, es lo que se conoce como hipoxia (falta de oxígeno). Este inconveniente se puede sortear gracias al tratamiento de oxigenoterapia administrada a través de una cámara hiperbárica, donde se garantiza que la zona que tiene que cicatrizar recibe el oxígeno necesario para que se activen correctamente todos los mecanismos implicados en la recuperación del tejido cicatrizante.