Lesiones musculares deportivas
Las lesiones musculares son la gran bestia negra de los deportistas. No significa que alguien con hábitos sedentarios esté libre de sufrirlas, pero es cierto que cuanto más se entrena y a mayor intensidad, mayor es el riesgo de sufrir algún dolor muscular, un problema músculo esquelético o, directamente, tener una lesión deportiva.
Como norma general, los músculos de la pierna son los más afectados, debido a que están implicados en la mayor parte de actividades deportivas.
No obstante, la gravedad puede ir desde la simple molestia a una incapacidad que nos obligue a dejar de practicar deporte durante algún tiempo. Esta evidencia, sin embargo, no debe amedrentarnos para entrenar o competir a tope. La mejor opción es saber cómo prevenirlas y a qué profesional de la salud pedir ayuda para recuperarnos. Todo lo que debes saber sobre lesiones musculares en nuestro blog especializado.
¿Qué son las lesiones musculares?: tipos de lesiones musculares
Bajo el abanico de lesiones musculares se engloba cualquier daño capaz de alterar la estructura normal del músculo o el tejido conectivo que lo rodea (las fascias), bien dificultando o invalidando por completo su funcionalidad. Los deportistas, por el uso intenso que realizan de sus músculos, son grandes candidatos a sufrir lesiones musculares.
Se calcula que hasta un 55% de las lesiones que sufre un deportista son lesiones musculares, muy por encima de las ligamentosas, las óseas y hasta las heridas superficiales. Las cifras, sin embargo, pueden conducir a una alarma innecesaria → el 75% de las lesiones musculares no reportan mayores consecuencias que una molestia transitoria.
¿Es posible evitar las lesiones musculares? Entrenadores y médicos son contundentes: NO. Pero sí pueden prevenirse y reducir su incidencia. La clave está en detectar los riesgos, llevar unas pautas de entrenamiento coherentes con el nivel de exigencia y mejorar la técnica de actuación deportiva. Y acudir a los profesionales de la salud especializados en medicina del deporte para tratarlas con el fin de lograr una pronta recuperación.
De esta forma, deporte y salud van siempre de la mano. Existen diferentes tipos de lesiones musculares. Según su origen, las lesiones musculares pueden ser extrínsecas o intrínsecas. A continuación, analizaremos en qué consiste cada una y cómo se tratan.
Lesiones musculares extrínsecas
Se producen por un mecanismo directo o un golpe fuerte. Entre las lesiones musculares extrínsecas, las 3 más comunes a destacar son:
Contusión muscular
Un golpe, una patada, una caída o cualquier objeto que ejerza un impacto considerable sobre el músculo o la fascia que lo envuelve hace que las fibras musculares se compriman contra el hueso. Esto provoca la destrucción de muchas de ellas y, muy frecuentemente, la aparición de hematomas.
No siempre es fácil detectar el alcance de la lesión nada más producirse el golpe. Es posible que el deportista siga entrenando en los minutos posteriores, tal vez con ciertas molestias, que se incrementarán a medida que avancen las horas. No es infrecuente acabar la jornada sin poder mover el músculo afectado.
CONTUSIÓN MUSCULAR : SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO
- SÍNTOMAS: Dolor, hinchazón, rigidez y/o hematoma.
- TRATAMIENTO: Lo más inmediato suele ser aplicar hielo para reducir la inflamación. Si existe un hematoma grande, se puede pautar alguna pomada local con anticoagulante. En caso de existir dolor, es posible solicitar analgésicos y realizar un periodo de reposo. Pasadas 24 horas, se aplicará calor para reducir el hematoma
Sobrecarga muscular
No descansar lo suficiente para dejar que el músculo se recupere o exigirle demasiado en forma de excesivas contracciones repetitivas puede acabar en este tipo de lesiones musculares. No sucede de un día para otro, sino que son de esas lesiones generadas por repetición.
SOBRECARGA MUSCULAR : SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO
- SÍNTOMAS: Molestias, reducción de la movilidad.
- TRATAMIENTO: Estiramientos y masajes de descarga a manos de un profesional de la fisioterapia.
Calambre muscular
Un calambre muscular es un espasmo muscular repentino. El músculo se bloquea, se contrae y es imposible volver a relajarlo. Tiene lugar mientras y/o durante tus sesiones de entrenamiento o justo al acabar un ejercicio.
CALAMBRE MUSCULAR: SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO
- SÍNTOMAS: Dolor y rigidez repentinos. Puede durar unos segundos o prolongarse varios minutos.
- TRATAMIENTO: En el momento, estirar paulatinamente el músculo, aplicar hielo o masajear suavemente la zona.
Lesiones intrínsecas
Se producen como resultado de un movimiento violento. El músculo se tensa de forma abrupta y exagerada, dando como resultado un alargamiento excesivo e, incluso, la rotura fibrilar. Tienen mayor incidencia en deportes con cambios de ritmo súbitos o giros que pueden llegar a exceder la capacidad de elasticidad del músculo. Entre las lesiones intrínsecas, las 3 más comunes a destacar son:
Contractura muscular
Este tipo de lesiones musculares se producen como resultado de una contracción involuntaria del músculo. Puede ser duradera y dolorosa. El origen está en una estimulación nerviosa excesiva debido a un mal entrenamiento, a una postura forzada o a un estiramiento brusco.
CONTRACTURA MUSCULAR: SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO
- SÍNTOMAS: Dolor y falta de movilidad.
- TRATAMIENTO: Si el músculo no relaja de forma natural, será necesario un masaje de descarga en fisioterapia. La mejor manera de prevenir las contracturas en entrenando bien, evitando el sobreentrenamiento y estirando al finalizar el ejercicio.
Desgarro muscular
Parte del músculo se rompe debido a un esfuerzo excesivo que demanda una elongación que excede la elasticidad de las fibras musculares. Es frecuente en carreras de velocidad. La gravedad dependerá del número de fibras musculares afectadas.
DESGARRO MUSCULAR: SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO
- SÍNTOMAS: Dolor punzante que aparece de pronto e imposibilita seguir con el movimiento. Suele acompañarse de inflamación y hematoma.
- TRATAMIENTO: La ecografía y, en menor medida, la resonancia magnética, permiten a los profesionales de la Medicina del Deporte evaluar el alcance de la lesión. El tratamiento inmediato pasa por la inmovilización y la crioterapia o aplicación de frío. A partir de los 3-4 días puede iniciarse la movilización paulatina para favorecer la circulación y acelerar la recuperación. La infiltración de factores de crecimiento es una de las terapias que cada vez se usa más en el proceso de recuperación de los tejidos dañados.
Rotura muscular
Son las lesiones musculares más severas. Implican la total fractura del músculo. El deportista puede escuchar un chasquido o notar como un hachazo en la zona afectada que provoca la incapacidad funcional inmediata y duradera.
ROTURA MUSCULAR: SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO
- SÍNTOMAS: Dolor intenso, incapacidad total para el movimiento y hematoma.
- TRATAMIENTO: Cirugía para unir el músculo roto. Cuando el cirujano lo estime, se comenzará con la recuperación y fisioterapia.
Lesiones musculares deportivas: tratamiento
Las lesiones musculares forman parte de la vida de los deportistas. Se debe hacer todo lo posible para evitarlas, pero sin llegar a obsesionarse por miedo. Mucho menos, dejar la práctica deportiva por temor a las lesiones. Basta con observar a atletas de élite que vuelven a lo más alto tras una lesión.
En Sanitas tenemos profesionales de la medicina del deporte y fisioterapeutas con experiencia altamente capacitados para tratar este tipo de lesiones y ayudarte a retomar tus entrenamientos en el menor tiempo posible y con total seguridad.