Realices o no, ejercicio habitualmente, debes saber que los ejercicios para fortalecer el cuello evitan padecer a largo plazo, problemas cervicales o lesiones en la zona de la columna vertebral.

El cuello sostiene una gran cantidad de peso a lo largo del día, además, en ocasiones, nuestra postura a la hora de sentarnos o cuando dormimos, hace que esta parte tan importante del cuerpo, sufra por una mala postura o por sostener un peso demasiado alto.

Pero, ¿Sabias que los músculos que recubren el cuello pueden fortalecerse?

Los músculos que rodean el cuello

Los trapecios, esplenios, escalenos o el esternocleidomastoideo, son algunos de los músculos que, junto a los tendones y ligamentos, rodean y sostienen el cuello.

El cuello nos permite realizar todos los movimientos de la cabeza.

El cuello nos permite realizar todos los movimientos de la cabeza, y es una zona en la que se acumula tensión, causado, en ocasiones, por malos hábitos a la hora de hacer ejercicio, pero también, influye el estrés.

Es importante destacar que un cuello firme y fuerte, no solo mejora nuestra salud, pues cuando tonificamos todo nuestro cuerpo con el deporte, hacer ejercicios para fortalecer el cuello, ayudará a reducir la papada.

5 ejercicios para fortalecer el cuello

¿Tienes 10 minutos? Te explicamos cómo hacer estos ejercicios para fortalecer el cuello y estirarlo bien:

Tira de la barbilla hacia el pecho y gira.

Puedes hacer este ejercicio cómo más cómodo te encuentres, sentado o de pie. Baja la cabeza y pon la barbilla mirando al pecho, ahora solo tienes que subir y bajar tu cuello lentamente, repite el movimiento las veces que quieras, hacerlo 10 veces sería suficiente.

También puedes realizar los movimientos hacia los lados, mientras tomas aire, intenta tocar el hombro de uno de los lados con la barbilla, aguanta unos segundos y después, suelta el aire mientras giras hacia el lado opuesto.

Mueve la cabeza de lado a lado

Cómo si estuvieras diciendo que “no”, con la cabeza recta y mirando hacia el frente, gira la cabeza de lado a lado de forma lenta, debes notar que los músculos que rodean los lados del cuello, se estiran y si no tienes ninguna lesión, te producirán una sensación placentera.

Endurece los músculos del cuello

Los dos ejercicios anteriores, podemos considerarlos un calentamiento previo, ahora toca poner a trabajar a nuestro cuello para fortalecerlo.

Te proponemos, con el cuello recto y la cabeza mirando al frente, colocar una de tus manos sobre la frente, ahora haz fuerza y empuja con la cabeza hacia delante mientras con tu mano intentas frenar el avance, repite el movimiento unas 8 veces.

Haz el mismo ejercicio colocando la mano en la nuca, ahora haz fuerza hacia abajo con el cuello y la cabeza, sosteniendo el empuje con la mano.

Este es uno de los ejercicios para fortalecer el cuello más sencillos y eficaces que hay, puedes hacerlo en cualquier momento y lugar.

Mueve el cuello en todas direcciones

Relaja la cabella y el cuello, puedes cerrar los ojos si te ayuda a desconectar y evadirte, ahora con la cabeza recta y mirando al frente, gira a un lado para volver, pasados unos segundos y de forma lenta, al centro, seguidamente, baja hasta que la barbilla mire al pecho y vuelve subir a la posición central, repite el movimiento hacia el otro lado.

Realiza este movimiento las veces que quieras, siempre de forma lenta evitando movimientos bruscos.

Subir y bajar los hombros

Este movimiento pone a trabajar nuestros trapecios, músculos que suelen sufrir mucho cuando entrenamos hombros, además, es una zona en la que suele acumularse mucha tensión, y sobre la que ponemos mucho peso cada día, al llevar bolsos o mochilas colgados.

Sitúate de pie o sentado con la columna lo más recto posible, ahora sube los hombros todo lo que puedas, para volver a bajarlos, también todo lo que puedas, pasados unos segundos, realiza este movimiento las veces que necesites, pero,¡Ojo! No te eches hacia delante, siempre recto.

Haz estos ejercicios para fortalecer el cuello al menos tres veces en semana, y notarás cómo mejora la salud de tus cervicales, tienes menos tensión, y por tanto, mejora tu calidad de vida y de descanso.