La anemia del corredor es básicamente un déficit de hierro necesarios para desarrollar una mayor resistencia cardiovascular y mejorar así tu rendimiento físico.

El running es una actividad que requiere mantener un alto nivel de resistencia a lo largo del tiempo. En estas circunstancias es fácil que puedas desarrollar anemia por falta de hierro. Por eso, debes cuidar tu alimentación y controlar este problema ante los primeros síntomas.

¿Por qué aparece la anemia del corredor?

La anemia aparece cuando el organismo no es capaz de fabricar el suficiente número de glóbulos rojos y en consecuencia no tenemos la cantidad necesaria de hemoglobina.Esa proteína contiene hierro y es la encargada de transportar el oxígeno a las células y los tejidos. Por eso, es un mineral esencial para nosotros.

Al correr, nuestro flujo sanguíneo aumenta porque el corazón tiene que mandar más sangre a los músculos para que puedan hacer frente al esfuerzo que están realizando. Para eso, necesitas producir más glóbulos rojos y si no lo consigues puede aparecer anemia del corredor. La falta de alguna vitamina, con la B12, también puede propiciar una disminución en la producción de glóbulos rojos que conlleva a la aparición de anemia.

¿Cómo se pierde hierro?

A la hora de calzarte unas zapatillas, debes considerar el riesgo de padecer la anemia del corredor, sobre todo si eres mujer y estás en edad fértil.

El hierro puede perderse a través del sudor y de la orina, si además tomas algún tipo de antiinflamatorio o ácido acetilsalicílico (aspirina), la absorción de hierro es aún menor.

Razones por las que los corredores pueden perder hierro

  • Al correr, se produce un proceso llamado hemólisis de golpe del pie, especialmente en aquellos que corren varios kilómetros al día. La hemólisis de golpe del pie es un proceso por el cual los glóbulos rojos se dañan cuando el pie toca el suelo. Estos impactos hacen que se reduzcan los niveles de hemoglobina en sangre.
  • El hierro se pierde a través del sudor. Si bien la cantidad de pérdida de hierro no es muy alta, para un corredor que hace ejercicio en condiciones climatológicas cálidas y húmedas, las pérdidas son mayores.
  • La pérdida de hierro a través del tracto gastrointestinal (principalmente el estómago o el intestino grueso) es un problema para algunos deportistas. Es una pérdida acumulativa que se nota a lo largo del tiempo.
  • Durante la menstruación se pierde hierro, sobre todo las mujeres que tienen reglas abundantes.

Síntomas propios de la anemia del corredor

Para que puedas correr y dar todo lo máximo de ti, tu cuerpo tiene que transportar una cantidad suficiente de oxígeno. Una falta de células sanguíneas en tu cuerpo equivale a una escasez de oxígeno que tu cuerpo necesita de manera extra cuando realizas deporte.

Lo primero que puedes sentir cuando padeces anemia es:

  • Fatiga y falta de energía: es decir que tienes una sensación como que te falta el aliento y que no puedes seguir corriendo como lo hacías antes.
  • Dolor de cabeza.
  • Dolor en el pecho.
  • Pies y manos frías.

Diagnóstico y tratamiento de la anemia del corredor

Ante el mínimo síntoma de anemia, debes acudir al médico especialista, quién con un simple análisis de sangre podrá conocer si tienes o no falta de hierro.

  • Los valores normales de hematocrito en adultos oscilan entre el 40% y el 52% para los hombres y el 35% y el 47% para las mujeres.
  • Los valores normales de hemoglobina en adultos son de 14 a 18 gramos por decilitro para los hombres y de 12 a 16 gramos por decilitro para las mujeres.

Una vez que te han diagnosticado anemia del corredor, los suplementos de hierro suelen ser la primera opción de tratamiento.

No obstante, a través de la dieta rica en hierro, puedes obtener un mayor aporte de hierro si aumentas el consumo de carne roja, lentejas, frutas secas, como uvas y ciruelas pasas, cereales, verduras de hoja verde…

También es recomendable aumentar el consumo de alimentos que contengan vitamina C, como las naranjas y los kiwis, ya que esta vitamina favorece la absorción de hierro.